Rouco Varela, reelegido Presidente de la Conferencia Episcopal Española.

El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, y el arzobispo de Valladolid, monseñor Ricardo Blázquez Pérez, han sido reelegidos presidente y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), tras la votación realizada este martes, para el trienio 2011-2014.

Concretamente, Rouco Varela ha salido reelegido presidente en primera votación por 39 votos de 75. Otros 28 obispos han votado a Blázquez para este puesto; 3, al arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro; 2, al arzobispo castrense, monseñor Juan del Río; y tres, han votado en blanco. Por su parte, Blázquez ha sido reelegido vicepresidente con 51 votos de 74 en primera votación.

Rouco supera a Tarancón
De esta forma, el cardenal Rouco se convierte en el presidente de la CEE que más años ha sido elegido para estar al frente de los obispos españoles --cuatro trienios no consecutivos-- superando al cardenal Vicente Enrique y Tarancón --un año en funciones y tres trienios--. Rouco, que cumple en agosto 75 años, tendrá que presentar su renuncia al Papa, pero es previsible que ésta no se haga efectiva hasta que finalice este próximo mandato.

Por su parte, Blázquez, de 69 años, ocupaba junto a Rouco Varela la vicepresidencia durante el anterior trienio y ha sido presidente de la CEE durante el trienio 2005-2008.

Además de Rouco y Blázquez, han sido reelegidos como miembros del Comité Ejecutivo al arzobispo castrense, monseñor Juan del Río y el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, que ya pertenecían al mismo pero que no habían cumplido un trienio; así como el arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio Barrio; y el arzobispo de Pamplona y Tudela, monseñor Francisco Pérez González, que entran a formar parte de este órgano de la CEE por primera vez.

Junto con ellos, forma parte del Comité Ejecutivo el secretario general y portavoz de la CEE, el obispo auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino, cuyo mandato, de cinco años, no se renueva en estas elecciones.

Se da la circunstancia de que, tras esta elección, el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluí Martínez Sistach, así como el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, salen del Comité Ejecutivo de la CEE, ya que han cumplido dos mandatos en el mismo cargo y la única forma de pertenecer al mismo era ser elegidos presidente o vicepresidente. En todo caso, sí podrán ser miembros de la Comisión Permanente si resultan elegidos presidentes de alguna de las Comisiones Episcopales.

La JMJ con la visita del Papa, en Agosto
Así, Rouco y Blázquez serán los máximos responsables de la CEE cuando en agosto la archidiócesis de Madrid acoja, del 16 al 21 de agosto, la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Madrid 2011, con el lema 'Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe', que contará con la visita del Papa Benedicto XVI.

Con este nuevo viaje, España se convertirá en el país más visitado por el Pontífice. Se da la circunstancia de que en la otra Jornada celebrada hasta ahora en España (Santiago de Compostela, 1989) también era el Cardenal Rouco quien estaba al frente de la sede en la que tuvo lugar el acontecimiento.

En este sentido, el cardenal Rouco, ha destacado, durante la comparecencia posterior a su reelección, que "la ruta" para los próximos tres años "está marcada" y que entre los acontecimientos principales de la misma estará la JMJ Madrid 2011, en la que, según ha indicado, los obispos pretenden mostrar a los jóvenes una Iglesia que se preocupa por sus necesidades y por los de la sociedad.

Su relación con el Gobierno
Además, ha recordado que, aunque su relación con el Gobierno ha sido siempre y es actualmente "correcta, de cooperación y cordial", hay algún asunto "pendiente" como la regulación jurídica de la clase de religión, que ha calificado de "problema histórico" y la libertad de los padres a elegir el centro educativo de sus hijos.

El cardenal Rouco ha insistido en que este nombramiento, motivo que ya le ha hecho comparecer ante los medios en cuatro ocasiones, no le convierte en "presidente de los obispos españoles" pues, según ha indicado, el único presidente de todos los purpurados es el Santo Padre. Mientras tanto, su función para los próximos tres años, será la de aunar esfuerzos y realizar diagnósticos de la situación de la sociedad en la que la Iglesia española debe desempeñar su misión.



Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)