Defensa incumple sus promesas y deja a los controladores militares sin licencia.

Dos promesas en una y las tres sin cumplir. Los controladores militares siguen sin tener noticias de lo que tanto la ministra de Defensa, Carme Chacón, como el ministro de Fomento, José Blanco, prometieron hace ya algunos meses: la obligatoria licencia comunitaria y su habilitación para actuar en torres civiles.

El día 15 de enero de este mismo año, coincidiendo con los fastos del fin del estado de alarma y la desmilitarización del tránsito aéreo, Chacón anunció que el Gobierno “ha puesto en marcha” el proceso para habilitar a 100 controladores militares de manera que puedan operar en centros y torres de control aéreo civiles. No fue la titular de Defensa la única que incidió en tal asunto. En el verano del pasado año, el ministro de Fomento, José Blanco, ya avanzó el debut: “Vamos a habilitar controladores militares para garantizar el tráfico aéreo”.

La ministra de Defensa aseguró ese mismo día que también se iba a “reforzar” la plantilla de controladores del Ejército con el objetivo de que “no vuelva a ocurrir” un hecho “tan grave” como el del pasado 3 de diciembre.

Exactamente un mes antes, el 15 de diciembre, Carme Chacón dijo en el Congreso que su Departamento tenía previsto “habilitar” a un “número determinado” de controladores militares para que pudieran operar en “determinados puestos” ante situaciones de carácter “excepcional”. Además, aseguró que el proceso para que los controladores militares cuenten con la licencia única comunitaria estaba “a punto de culminar”, a falta de “dos pasos”.

Pues bien, dos meses y medio después de tanto anuncio y tantas buenas intenciones, ni normativa al respecto ni licencias ni homologaciones ni habilitaciones. Los controladores militares siguen estando en “situación irregular y nos obligan a hacer algo que es irregular porque no se ha cumplido lo prometido”, aseguran a LA GACETA fuentes de Sodecta –la asociación que representa al 80% de los controladores militares–. Lo cierto es que, a día de hoy, el Gobierno no ha homologado todavía a los controladores militares, pese a que el decreto de 2009 sobre la directiva europea que establecía una licencia comunitaria única daba de plazo para hacerlo hasta el pasado mes de octubre.

Rebasada la fecha límite, el Boletín Oficial del Estado publicó el pasado 21 de diciembre la orden ministerial por la que se anunciaba que Defensa abría el procedimiento para canjear sus habilitaciones y conseguir las licencias europeas, el título para poder ejercer como controlador civil. Una normativa que modificaba “al antojo” del ministerio el propio real decreto para “impedir” la obtención definitiva de las licencias.

‘Escudos’
Sodecta confirma que no se ha hecho nada. “No hay 100 militares, no sabemos nada de esos 100 escudos del Gobierno. Seguimos sin ningún título que nos acredite para gestionar circulación aérea general”.

La situación es tan ficticia que España es el único país europeo en el que aún no existe ningún tipo de regulación sobre la actividad de los controladores militares. “Seguimos como antes del estado de alarma; si mañana pasara algo parecido a lo que ocurrió el 3 de diciembre estaríamos en las mismas, no estamos capacitados para asegurar la continuidad en la prestación de los servicios que tengan la consideración de esenciales”.

“Somos militares por vocación, no entendemos el supuesto temor de Defensa a que podamos abandonar el ámbito del Ejército”. Mientras tanto, siguen controlando aviación comercial y mirando “al cielo sin esperanza”.



Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)