Tres cooperantes catalanes han sido secuestrados en Mauritania.

El gobierno de Zapatero que aún está haciendo esfuerzos por recuperar el aliento, tras el “Caso Alakrana”, se enfrenta a un nuevo problema internacional, como el colegial que habiendo suspendido en junio, se presenta en septiembre.
El estudiante parte con la ventaja de que el temario es el mismo, los socialistas, con la desventaja de que su caracter, no cambia ni a base de golpes y su forma de encarar los conflictos, sí suele sin embargo, modificar el de los ciudadanos un día sí y otro también, al tener que contemplar cómo la imagen de España a nivel internacional -sí, también a nivel nacional-, es cada vez más deplorable.
En esta ocasión la tensión viene propiciada por el secuestro de tres cooperantes de una ONG catalana: los empresarios Albert Vilalta y Roque Pascual, y la funcionaria de la Generalitat, Alicia Gámez. Todos ellos son miembros de una ONG que participa de una caravana para transportar material a diferentes países de África.
Tanto el gobierno español como los dirigentes de la región catalana, están “moviendo hilos” para intentar encontrar la mejor solución posible al suceso, mientras que el ejército mauritano está procurando evitar que los secuestradores -presuntamente del grupo terrorista islámico Al Qaeda-, huyan a Mali, aunque según Moratinos, este país haya dado su aprobación a la persecución de los terroristas por parte del ejército mauritano.


Fuente: El Nuevo Alcazar (www.elnuevoalcazar.es)