¿Es Mel Gibson uno de los nuestros?.

No descubriría nada nuevo si dijera que Hollywood, la mayor suministradora de cine a nivel mundial, está bajo el control del capital judío. Quien no se crea esto debería de ver la película de “Matrix”.
“Matrix” es una buena película, que ofrece una versión diferente acerca del mito de la caverna de Platón. Pero apesta a sionismo por todos lados (recordemos que los únicos humanos de la película que no viven bajo el dominio de las maquinas y son libres viven en un lugar llamado Sión y que esperan a un salvador elegido que les libere de las maquinas).
Pero mi intención no es hacer una crítica a la saga de “Matrix” (cosa que espero hacer algún día), sino hablar sobre alguien que, en cierto sentido, ha plantado cara a los financiadores sionistas de Hollywood. Y ese no es otro que Mel Gibson.
Siempre consideré a Mel Gibson el típico actor americano que vivía lujosamente a muchísimos kilómetros de donde yo pueda andar. Un día cualquiera de hace ya bastantes años, antes de ir al instituto, me encontré en las noticias de la mañana con que le habían detenido conduciendo un coche en estado ebrio y que cuando había bajado del vehículo, les había dicho a los policía que los judíos eran los culpables de todos los males del mundo. En aquel momento no le di importancia, aunque si recordaba que, por aquellas fechas, Mel Gibson había estado rodando “La Pasión de Cristo”.
Años después (hace unas semanas) recordé todo esto. La primera duda que se me paso por la cabeza fue si Mel Gibson era uno de “los míos”. Era un pregunta razonable, sobre todo por las críticas que le habían hecho a raíz de “La Pasión de Cristo” y “Apocalypto” (además de ese capítulo de “Padre de familia” en el que la mujer del protagonista dice: “Podemos robar las toallas, sabanas y cosas nazis de Mel Gibson, pero no podemos robarle una película multimillonaria, podría hacer que nos mataran”, después de que su marido dijera: “No pienso aguantar otro rollo cristiano de Mel Gibson”).
Para que no se me acuse de manipular la información, he decidido recurrir a dos fuentes distintas y comparar los resultados: Wikipedia (alias “Judeopedia”) y Metapedia.
En las dos páginas se coincide en que Mel Gibson es católico tradicionalista (ha condenado las investigaciones con células madre y la eutanasia), que ha sido muy criticado por sus películas, que afirmaba haber dirigido “La Pasión de Cristo” por obra del Espíritu Santo y que donó dinero para las familias pobres de Veracruz durante el rodaje de “Apocalypto”, además de sus avisos acerca de la llegada del Nuevo Orden Mundial.
Las discrepancias entre ambas páginas aparecen respecto a las críticas recibidas. Wikipedia considera a Mel Gibson un “racista, antisemita y homófobo” que utilizó sus películas para criticar a los judíos y a los amerindios. Metapedia especifica diciendo que los sectores judíos de Hollywood le han calificado de “extremista” y que en “Apocalypto” muestra que los mayas tenían una cultura avanzada, pero los sacrificios humanos estaban a la orden del día.
“Apocalypto” es una película muy interesante. Muestra como los mayas destruyen una aldea, llevándose a sus habitantes a la metrópoli para sacrificarlos, parando cuando se produce un eclipse de Sol. El personaje central de la película es “Garra de Jaguar”, un indígena que logra escapar y regresar a su aldea para salvar a su esposa que está a punto de dar a luz y a su hijo, quienes se encuentran en un agujero que se está inundando. Al final de la película, se ve la llegada de los españoles a América.
En la película se muestra el desarrollo de la civilización maya y su nivel de salvajismo. Y esto no lo digo solo por los sacrificios humanos, sino por la escena en la que ofrecen escapar a los indígenas capturados, diciéndoles que pueden correr hacia la selva pero que van a probarles de diana para el tiro con arco.
Como opinión personal, diré que es una película digna de elogiar. ¿Cuántas personas la habrían hecho igual?. Un siervo de Hollywood habría filmado una película en la que salieran curas quemando indígenas y soldados españoles violando mujeres amerindias mientras se emborrachaban. Lo más parecido hasta ahora era la película infantil “La ruta hacia El Dorado”, en la que se muestra al conquistador español Hernán Cortés como un hombre cruel y avaricioso.
Retornando a “La Pasión de Cristo”, también me parece una película muy recomendable, que en su día recibió apoyo explícito de la Iglesia católica (aunque yo conozco a alguna persona de convicciones católicas a quien no le gustó que la Iglesia diera tanta publicidad a una película). La película muestra las últimas horas de Jesucristo antes de ser crucificado. El dialogo está en hebreo, pero lo espectacular no es el dialogo, sino como se muestra el sufrimiento de Jesús antes de ser asesinado (los latigazos, los empujones, la gente gritando alrededor, Satanás observándolo todo sonriente). A todo esto habría que añadirle una banda sonora espléndida.
Las críticas hacia esta película vienen por la supuesta “mala imagen” que Mel Gibson dio de la comunidad judía. Me atrevería a decir que Mel Gibson no ofreció ninguna mala imagen, tan solo mostró a la raza de Israel en su estado más puro. ¿Acaso los judíos no rechazaron el mensaje de Jesucristo?. ¿O es que ahora se va a negar que la comunidad judía odia a los cristianos?. El que no se lo crea, que lea esto:
- "Es la Ley matar a quien reniegue de la Torah y los cristianos pertenecen a los detractores de la Torah." Coschen hamischpat 425, Hagah 425, 5).
- "Un judío que mata a un cristiano no comete pecado, sino que ofrece un sacrificio aceptable a Dios." (Abhodah Zarah 26 b, Tosephoth).
- "La Virgen María es una prostituta”. (Sanhedrín 106 a).
- "Exterminar a los cristianos es algo necesario." (Zohar 11, 43 a).
- "Jesús está en el infierno y está siendo castigado sumergiéndole en semen hirviente. Los cristianos son sumergidos en excrementos hirvientes." (Gittin 57 a).
Si después de leer esto, queda algún cristiano que continúe apoyando al Estado sionista de Israel y considerando a Jesús un judío más, lo siento por él, pero es un ignorante.
La imagen que ofrece Mel Gibson de los judíos en “La Pasión de Cristo” no es ni una milésima parte de lo que yo muestro con esas citas de su ley. Me resulta muy hipócrita el que algunos vayan lloriqueando con la excusa del “antisemitismo” cuando luego defienden cosas como estas:
- "Dios ha ordenado practicar la usura con los no judíos y prestarles dinero solamente cuando paguen intereses, de manera tal que nosotros jamás les demos ayuda, creándose toda clase de dificultades, aún cuando nos sean útiles y nos presten favores..." (Maimónides, s.n. con).
- "Los judíos son llamados humanos de condición, pero los no judíos no son humanos. Ellos son bestias." (Baba mezia, 114 b).
- "Todo los niños gentiles son animales." (Yebamoth 98 a).
- "Las almas de los no judíos provienen de espíritus impuros y se llaman cerdos." (Jalkut Rubeni Gadol, 12 b).
- "El Mesías dará al judío el dominio del Mundo y todos los pueblos serán subyugados". (Sanhedrín fol. 88, c.2, fol. 99 c.1).
- "¿Qué cosa es una prostituta?. Toda mujer no judía" (Eben ha Ezer, 6, 8).
- "Un judío tendrá sexo con un niño sólo y tanto tiempo como el niño tenga menos de nueve años de edad." (Sanhedrín 54 b).
Leyendo cosas como estas, uno se da cuenta de donde han sacado los musulmanes su peor versión (recordemos que los musulmanes se consideran descendientes de Ismael, el hijo ilegítimo de Abrahám).
Después de todo lo expuesto, tan solo cabe la posibilidad de hacernos las siguientes preguntas: ¿Es Mel Gibson uno de los nuestros?. ¿Es tan “diabólico” como le han juzgado sus opositores?.
Si por uno de los nuestros nos referimos a un católico que condena totalmente el genocidio abortista y la investigación con células madre, podríamos decir que si.
Pero si nos referimos a un patriota revolucionario, diría que no, ya que Mel Gibson es católico tradicionalista, y todo lo que he encontrado acerca de sus declaraciones hable de fe y no de patriotismo.
Respecto a su condición de “demonio antisemita”, Mel Gibson no ha mostrado al mundo nada que no se supiera ya.
Me gustaría terminar diciendo al señor Mel Gibson que espero que continúe su carrera como director (ojala ruede una película que derribe el mito de la “Leyenda Negra”) y que no se rinda ante las críticas e insultos de los capitalistas influyentes de Hollywood que se arrodillan ante la estrella de las seis puntas. Es una pena que no haya en el mundo más católicos como él.