Desarticulan una mafia de origen nigeriano dedicada a la explotación sexual de mujeres en Mallorca y Canarias.

La Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Las Palmas, de forma conjunta con la Policía Nacional de Baleares, ha desarticulado a una red mafiosa de origen nigeriano dedicada al tráfico y explotación sexual de mujeres en Canarias y Mallorca.

La Policía ha detallado en una nota de prensa que el entramado mafioso se dedicaba a la trata de mujeres con fines de explotación sexual, y además de en España, también había actuado en otros países de Europa (Italia, Francia, Grecia, Turquía y Finlandia) y de África (Nigeria, Senegal y Marruecos).

La denominada 'Operación Fortuna' se inició el año pasado y se ha saldado con la detención de 14 personas, 7 mujeres y 7 hombres (11 de nacionalidad nigeriana, 2 colombianos y un ciudadano español). Los dos hombres colombianos fueron detenidos el pasado 19 de enero y eran los encargados de una casa de alterne en la zona de Molino de Viento de Las Palmas de Gran Canaria.

Se les imputan delitos de favorecimiento de la inmigración ilegal, contra la libertad sexual (prostitución), falsedad documental, usurpación de estado civil, falso testimonio, agresión sexual, aborto, lesiones, amenazas, detención ilegal y asociación ilícita. Cinco de los arrestados permanecen en prisión preventiva en las Palmas de Gran Canaria.

Según relata la nota policial, al menos una veintena de jóvenes nigeriarias han sido víctimas de tráfico y explotación sexual por parte de los imputados. Las mujeres eran obligadas a ejercer la prostitución en Gran Canaria y en la zona de Magalluf, en Mallorca.

La investigación se inició en febrero del año pasado, tras detectarse un incremento en el número de mujeres de origen nigeriano en situación irregular que ejercían la prostitución en diversos puntos de la isla de Gran Canaria.

Los funcionarios policiales identificaron a un clan familiar de ciudadanos nigerianos afincado en dos pisos situados en la localidad canaria de Vecindario, donde residían cuatro miembros de la organización y una decena de las mujeres traficadas y explotadas sexualmente.

La red traficaba con mujeres nigerianas jóvenes y las introducía en España, adonde las obligaba a prostituirse para pagar la deuda contraída por haberlas trasladado hasta Europa, que oscilaba entre 30.000 y 70.000 euros. Las víctimas eran engañadas con promesas de un futuro mejor en España, pero la realidad era otra.

Las mujeres eran enviadas clandestinamente a Europa en vuelos desde Nigeria y Senegal con documentación fraudulenta, o en el peor de los casos, las obligaban a caminar a pie desde Nigeria al norte de Marruecos, y una vez en el país magrebí eran violadas hasta que quedaban en estado, momento en el que eran embarcadas en patera hasta las costas de Andalucía.

Una vez en España, las mujeres eran enviadas a la isla de Gran Canaria en la época de invierno, y a Mallorca en verano, donde eran forzadas a prostituirse y a entregar los ingresos percibidos a sus explotadores.

SEPARADAS DE SUS HIJOS

La mafia también traficaba con los hijos de estas mujeres, que eran enviados a un domicilio de la localidad madrileña de Alcorcón, donde otros miembros de la organización se encargaban de su custodia.

Las mujeres, separadas de sus hijos, eran explotadas sexualmente a diario, sin días de descanso y en condiciones higiénicas ínfimas en la zona de Molino de Viento (Gran Canaria) y en la zona de Magalluf (Mallorca). Las mujeres podían estar hasta tres años sometidas a explotación sexual para poder saldar la deuda con sus captores.

Las mujeres tenían prohibido relacionarse con otras personas que no fueran sus clientes y sufrían constantes castigos y agresiones.

El pasado mes de julio, cuando los miembros de la organización habían intensificando las gestiones para introducir a cinco nuevas mujeres nigerianas en España, la Policía desarrolló un dispositivo conjunto de detención de los implicados y localización de las víctimas.

En dicho dispositivo, desarrollado de manera conjunta en Gran Canaria, Palma y Alcorcón, se detuvo a diez personas (nueve de origen nigeriano y un nacional español). Igualmente se entró y registraron varios pisos en las localidades referidas, y se localizó a nueve mujeres víctimas de la organización, abundante material relacionado con la prostitución, documentación falsa, dinero y gran cantidad de efectos de vudú.

Igualmente, se recuperaron dos niñas de corta edad, que fueron entregadas a sus madres, tras haber permanecido cautivas en el domicilio de la organización en Alcorcón.

Con el desarrollo de este operativo se ha desarticulado el clan de proxenetas nigerianos de mayor relevancia en la isla de Gran Canaria durante los últimos cuatro años.


Fuente: Europa Press (www.europapress.es)