Manos Limpias acusa a Garzón de lanzar "un dardo envenenado" contra los cinco jueces recusados.

El sindicato Manos Limpias se ha opuesto a la recusación planteada por el juez Baltasar Garzón contra cinco de los magistrados del Supremo que deben juzgarle por prevaricación por investigar los crímenes del franquismo y cree que con ella el juez le lanza "un dardo envenenado".

En su escrito de alegaciones, remitido a la Sala Segunda del Tribunal Supremo y al que ha tenido acceso Efe, el sindicato dice que "la recusación no puede ser utilizada como una nueva vía de recurso" y critica las alusiones al instructor Luciano Varela porque "no sólo están fuera de lugar, sino que tratan de confundir a la opinión pública que sigue con atención el presente procedimiento".

"Se convierte en este punto la recusación en un dardo envenenado hacia los magistrados recusados, no por la parcialidad que les imputa derivada de su intervención en la causa, sino por haber resuelto en contra de lo pretendido por el acusado", destaca.

El sindicato, autor de la querella que ha llevado a la apertura de esta causa contra Garzón que le ha costado su inhabilitación, acusa además al juez de emplear en la recusación de estos jueces "una descripción que raya la descortesía y en el que se plantean sospechas por el simple hecho de dictar resoluciones".

A su juicio, las decisiones adoptadas hasta el momento por estos magistrados -el presidente de la Sala de lo Penal del Supremo, Juan Saavedra; Adolfo Prego, Joaquín Giménez, Francisco Monterde y Juan Ramón Berdugo- "en nada afectan al fondo de la causa, ni lo prejuzgan, ni lo valoran, por lo que es imposible que a través de ellas pueda surgir la menor de las dudas" de su imparcialidad en un juicio.

"Resulta peligroso -insiste- sentar la duda en la confianza legítima de los jueces y tribunales, más aún cuando se trata de magistrados del Tribunal Supremo español, máximo exponente de la independencia judicial y configurador de la jurisprudencia e interpretación de las leyes que sirve de ejemplo a los tribunales inferiores".

Advierte además de que Garzón "nunca antes recurrió ni discutió" la composición de la Sala y considera contradictorio que en el incidente de recusación no haya incluido a los dos magistrados que forman Sala con los otros cinco (Andrés Martínez Arrieta y Miguel Colmenero) y que admitieron a trámite una querella similar de Falange.

"No recusar a aquellos dos supone tanto como admitir que la admisión a trámite de la querella no es un elemento que pueda incidir en la objetividad de los magistrados que la acuerdan", explica el sindicato.

Por todo ello, solicita a la Sala que rechace de plano la recusación porque "nada demuestra ni presume favoritismo, posicionamiento ni interés directo ni indirecto en la causa"



Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)