Los seis presos etarras en semilibertad acumulan 544 años de condena.

El Ministerio del Interior sigue concediendo beneficios penitenciarios a los etarras que se muestran arrepentidos de sus crímenes, críticos con la banda asesina y dispuestos a pedir perdón públicamente a sus víctimas. En ese marco, ya son cinco los terroristas que han logrado un régimen penitenciario de semilibertad desde el pasado verano. Estos seis etarras acumulan la friolera de 544 años de condena por las atrocidades que cometieron en el pasado.

El último terrorista en acceder a un grado de semilibertad esta misma semana fue Luis María Lizarralde, condenado a 74 años de cárcel. Ya puede salir a la calle todos los días para asistir a cursos y pasar en la prisión sólo los fines de semana.

En los últimos meses, el juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis de Castro, ha concedido estos beneficios penitenciarios a Fernando Luis de Astarloa (condenado a 100 años de prisión), José Manuel Fernández Pérez de Nanclares (41) y José Luis Álvarez Santacristina (59). Los dos primeros en lograrlo fueron Andoni Muñoz de Vivar (67) e Iñaki Rekarte (203). En todos los casos, el juez tomó la decisión basándose en los informes que así lo recomendaban elaborados por Instituciones Penitenciarias, organismo dependiente del Ministerio del Interior.

Los seis terroristas que han obtenido beneficios penitenciarios aseguran haberse desvinculado de la organización criminal. Y lo han hecho en misivas remitidas a Instituciones Penitenciarias.

Dichos informes van en la línea de la estrategia marcada por Interior desde hace un par de años: premiar a los etarras críticos para generar divisiones en el entramado terrorista. El primer premio es el acercamiento a cárceles próximas al País Vasco. Y el segundo paso es el acceso a los beneficios penitenciarios.

Interior no esconde esta política, Incluso, hace unos meses el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que en la cárcel de Nanclares “ya no quedan etarras”. Pues bien, los terroristas incluyen en el Colectivo de Presos Políticos (EPPK, por sus siglas en euskera) a tres reclusos que están encarcelados allí. Además, dicho colectivo acusó en Navidad a Interior de intentar convencer a los reos, “preso a preso”, para que critiquen a ETA.



Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)