Génova permite que Arístegui viaje con Bono a Guinea Ecuatorial.

Controvertido porque, más allá de pretender viajar a un país reducido a los criterios y a la mano de hierro de un dictador como Teodoro Obiang, hasta la fecha –y como ayer informaba LA GACETA– ni Moncloa ni el Ministerio de Asuntos Exteriores conocen la iniciativa, al menos no la han desmentido, de la tercera autoridad del Estado de desplazarse en viaje oficial a Guinea Ecuatorial entre el 9 y el 12 de febrero. Precisamente, esa circunstancia extrañó mucho ayer al portavoz popular al ser preguntado por este periódico al respecto de las circunstancias viajeras de Bono. Gustavo de Arístegui se sintió desconcertado al saber que el Ministerio de Exteriores, al menos hasta el pasado jueves, no conocía el hecho del viaje.

“Las autoridades guineanas quieren una visita de alto nivel”, dijo Aristegui, conocedor –aunque por lo detectado, hasta cierto grado– de lo que el presidente del Congreso informó el pasado martes en la Cámara baja. En todo caso, el popular añadió que es una oportunidad “espectacular” acudir y poder intervenir en abrir las puertas de una economía tan rica en la actualidad como la guineana. “No creo que sea mala idea viajar a Guinea” apuntó Gustavo de Arístegui, que considera que más allá de circunstancias políticas determinadas lo importante son los intereses de España. No en vano, y en busca de esos intereses nacionales, el portavoz popular ha viajado en numerosas ocasiones al país ecuatoguineano.

La cuestión ahora sería determinar qué motivos y a qué obedece la planificación de un viaje que se elabora a expensas de Moncloa y de la cartera de exteriores, supervisores de la administración central para cualquier viaje oficial al extranjero.

Moscoso se aparta
Recordemos que José Bono aseguró el pasado martes a los miembros de la Mesa del Congreso que el Gobierno le encomendó la visita y que el objetivo sería facilitar la labor de las empresas españolas en territorio guineano y contribuir a abrir al capital español una de las economías que mayor crecimiento han experimentado en los últimos años. La propuesta de Bono, según indicaron fuentes parlamentarias, consistiría básicamente en recuperar el terreno perdido en la ex colonia española. Pero, reiteramos, hasta hoy ni el Palacio de la Moncloa ni el de Viana, sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, saben del viaje ni de las intenciones del mismo. En todo caso, preocupante y llamativo que el departamento que dirige Trinidad Jiménez desconozca el desplazamiento pergeñado por Bono a Malabo.

Con el presidente del Congreso de los Diputados se desplazarían Josep Antoni Duran i Lleida, portavoz de CiU y presidente de la Comisión de Exteriores del Congreso, Josu Erkoreka, presidente del PNV y el ya citado, Gustavo de Arístegui. A última hora del jueves, el diputado socialista Juan Moscoso declinaba la invitación por problemas de agenda.

Gustavo de Arístegui ya formó parte de la amplia delegación de diputados, senadores y empresarios que acompañaron a Miguel Ángel Moratinos en el viaje que realizó al país centroafricano en el mes de julio de 2009. Las intenciones de Moratinos –como las declaradas ahora por Bono– eran consolidar las ya ubicadas y que las empresas pudiesen encontrar un hueco en el mercado de la que fuera colonia española hasta 1968. Por cierto, quien también acompañó al ex ministro fue Manuel Fraga, que volvía a Guinea después de que, como ministro de Información y Turismo, firmase su acta de independencia el 12 de octubre de 1968.



Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)