El mundialismo no es la solución para Europa.

Las organizaciones que sustentas a las elites económicas y políticas mundiales como Organización Mundial del Comercio, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Económica para la Cooperación y el Desarrollo, etc… muestran un notable interés en lograr la conclusión de la Ronda de Doha como una manera de solucionar la actual situación de crisis económica mundial. La elite mundialista persiste en su deseo de acelerar la liberación total del comercio internacional.

Aunque todas las estadísticas disponibles nos muestran como culpable de la situación actual a la globalización, aunque se ha hecho evidente el fracaso de la liberación del comercio en estos 30 años y a pesar de que la actual crisis, que todos los economistas independientes coinciden en señalar el origen en la globalización. Se continua una política económica suicida que nos ha llevado al desempleo masivo y a la disminución de los salarios que solo terminará cuando los salarios europeos se equiparan a los salarios chinos o indios.

La eurocracia y los mundialistas nos presente como único este modelo económico, como inevitable y sin alternativas. Los defensores del anarcoliberalismo no defienden el bien común sino sus propios intereses.

Pero si se alzan alternativas ante este sinsentido. Existe otro modelo, que defiende el Frente Nacional, donde prima la legítima protección de las economías europeas frente a la competencia desleal de los países de bajos salarios. Este proteccionismo debe de ir acompañado por la creación de un nuevo sistema monetario internacional de comercio justo que acabe con la especulación de divisas a corto plazo que no genera riqueza.

El objetivo de las organizaciones mundiales es acabar con la industria y la agricultura europea convirtiendo a Europa en una zona subdesarrollada y nuestro deber impedirlo.


Web del Frente Nacional (www.frentenacional.es)