El Barça mantiene el derecho de tanteo sobre Cesc.

Mientras muchos culés siguen relamiéndose las heridas producidas el miércoles por la noche en el Emirates Stadium, en los despachos del Camp Nou están encantados por algunos movimientos realizados en el pasado.

En 2003, después de que Laporta accediese a la presidencia, Sandro Rosell, entonces como vicepresidente deportivo, viajó hasta Londres para negociar con David Dein (el que era su homólogo en el Arsenal) un derecho de tanteo por si algún día los gunners decidían desprenderse del medio. Pese a las dudas generadas sobre la duración del acuerdo, éste sigue vigente, por lo que los culés partirían con ventaja sobre los competidores dispuestos a abonar una buena suma de millones a las delicadas arcas del club londinense.

El deseado. Con contrato hasta 2014, Cesc verbalizó el pasado verano sus intenciones de recalar sólo en el Camp Nou en caso de abandonar la capital inglesa. Pese a todo, no sería descartable que el próximo verano se abriera una nueva subasta por su calidad, en la que si se colaran Chelsea o Real Madrid, el Arsenal estaría obligado a comunicárselo al Barça. Ese es el as que se guarda en la manga Rosell, a la espera de ver qué decide Guardiola y cómo está la economía de la entidad.

Dio muestras de su madurez
Una vez acabado el partido en el Emirates, Fàbregas puso los pies en el suelo y trató de frenar la euforia que se creó tras el pitido final del colegiado italiano Rosseti. En este sentido, el medio catalán aseguró que "el Barça sigue siendo el favorito para pasar la eliminatoria, pese a que el resultado que tenemos es bueno. Lo conseguido es importante, pero en el Camp Nou deberemos tener mucha serenidad". Con estas palabras se deduce la madurez del futbolista fuera de los terrenos de juego, algo que Wenger, su entrenador, valora tanto o más que cuando asiste a un compañero en un partido oficial.



Fuente: AS (www.as.com)