¿Que es Sortu?.

Llevan años actuando contra el pueblo español. Muchas familias siguen destrozadas a causa de sus artefactos explosivos o sus cobardes disparos por la espalda. Incluso algunos simpatizantes de partidos de izquierdas que afirman condenar sus atentados hacen chistes de mal gusto sobre los mismos (especialmente sobre el asesinato de Carrero Blanco cuando era presidente de Gobierno).
Ahora, han visto que la sociedad vasca ha dejado de jalearles. Se han dado cuenta de que muchos vascos son indiferentes ante sus atentados, aunque quieran la misma secesión que ellos (una secesión que supondría el genocidio de España en materia histórica). Por eso, viendo que el gobierno socialista les ha dejado claro que si quieren volver a la escena política tienen que ser legales (al menos de cara al público), han decidido agruparse en torno a Sortu.
Llevamos un tiempo oyendo hablar de Sortu en los informativos como la nueva etiqueta de la ilegalizada Batasuna. Eso es lo único que los españoles conocen de este partido. ¿Pero acaso se sabe que es lo que defienden?. Por casualidad, he encontrado los estatutos de Sortu, cuyo “jugoso” artículo 2 (“Ámbito y bases ideológicas”) voy a resumir en unas breves líneas:

- Independencia: Sortu considera que el pleno desarrollo de “Euskal Herria” solo se asegurará mediante la independencia de las provincias vascas y Navarra respecto al Estado español.
- “Euskaldunización” plena: Sortu proclama a la lengua vasca como un patrimonio de la Humanidad, considerando a la sociedad vasca como la responsable de potenciarla como lengua nacional. Al mismo tiempo, habla de formar un país “multicultural y plurilingüe”.
- Socialismo: Sortu apuesta por un “socialismo del siglo XXI” (es decir, el socialismo de Cuba, Venezuela y Bolivia) a través de una clase sociedad justa, igualitaria y progresista.
- Paz basada en la Justicia y la Libertad: la mayor novedad frente a su antecesora Batasuna es esta condena de la violencia terrorista.
- Feminismo: a lo largo del programa, aparecen toques dignos de Bibiana Aido, al referirse a la sociedad vasca como “las vascas y los vascos”, además de emplear la expresión “las mujeres y los hombres” alguna que otra vez. En este apartado, Sortu denuncia el supuesto machismo existente en la sociedad actual y al que relaciona con el capitalismo.
- Solidaridad Internacionalista: aquí hablan de la lucha por un “mundo mejor” y afirman que “Euskal Herria será un país abierto al resto de los pueblos del mundo por haber sufrido la negación de sus derechos nacionales”.
- Democracia participativa: los abertzales denuncian la situación política actual y hablan de “un proyecto que conforme un poder popular mediante la participación social real en las decisiones políticas, económicas y sociales”.

Como podemos ver, se trata de una declaración ideológica muy en la línea del marxismo internacional actual que representa sobre todo Venezuela. Resulta sorprendente que siendo marxistas de pro hablen de la existencia de pueblos y países, cuando según Karl Marx, todo sentimiento nacional era un invento burgués.
Al mismo tiempo, las constantes distinciones lingüísticas diferenciadoras entre hombres y mujeres sugieren un posible guiño al PSOE, ya que cualquiera que lea dichas frases pensaría que perfectamente podrían haber sido escritas por Bibiana Aido (además de la mención a una “sociedad progresista”).
Sin embargo, existen más contrariedades además de la defensa de la “identidad vasca”.
Sortu habla de un “país plurilingüe”, a mí personalmente me resulta muy difícil creer que, en caso de una hipotética secesión, los batasunos fueran a permitir el uso de la lengua castellana en la sociedad vasca, y mucho menos, en el sistema educativo.
Pero la más desagradable de todas estas contradicciones es la de aquella que hace mención a la supuesta opresión sufrida por los vascos (se refieren especialmente al régimen de Franco). Este tipo de actitudes son las que justifican el apoyo de los batasunos hacia la causa palestina. Sin embargo, a diferencia de los palestinos, los vascos nunca han estado encerrados tras un muro y siendo acribillados a tiros cada cierto tiempo.

La legalidad de Sortu se ampara en el artículo 6 de la Constitución Española de 1978 (“Los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política. Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la ley. Su estructura interna y funcionamiento deberán ser
democráticos”) y en el artículo 1 de la Ley de Partidos Políticos de 2002 (“1, los españoles podrán crear libremente partidos políticos conforme a lo dispuesto en la Constitución y en la presente Ley Orgánica; 2, la afiliación a un partido político es libre y voluntaria. Nadie puede ser obligado a constituir un partido o a integrarse o a permanecer en el mismo; y 3, los partidos políticos podrán constituir e inscribir
federaciones, confederaciones y uniones de partidos mediante el cumplimiento de lo previsto en el presente capítulo y previo acuerdo expreso de sus órganos competentes”).
Al rechazar el empleo de las acciones terroristas, Sortu es un partido legal. Y a eso se ceñirán a la hora de tener que defenderse en los tribunales si se dan las circunstancias.

En el aniversario de la conmemoración del 23-F (sucesos sobre los que decidí no dedicar una entrada, ya que está bien claro que todo fue una campaña publicitaria a favor de Juan Carlos I en la que Antonio Tejero y Jaime Milans del Bosch fueron los cabezas de turco sacrificados) preguntaron a Santiago Carrillo, el genocida de Paracuellos, por la posible legalización de Sortu. Carrillo, quien seguramente se sentirá identificado con los marxistas abertzales sanguinarios, decía que “Sortu debía legalizarse para que así no se dejara fuera a un tanto por ciento de la sociedad vasca”. Al argumento de que en Sortu hay individuos con pasado en Batasuna (incluso en ETA), Carrillo decía que eso era “una razón más para incorporarlos al sistema”.
Santiago Carrillo tan solo ha dado la opinión de la izquierda en este tema. Mientras la derecha denuncia ante los medios la posible legalización de Sortu para contentar a sus electores, la izquierda pretende darles entrada, no sin antes hacer todo lo posible por dar la imagen de que se opone (más que nada, porque son Zapatero y todos sus subordinados los que acuden a los funerales a dar los pésames por cada español asesinado por ETA).

¿Veremos la legalización de Sortu?. Por desgracia, creo que si. Legalmente lo tienen todo en orden. La única posibilidad sería que se actuara contra sus miembros por su pasado en Batasuna, Acción Nacionalista Vasca o Partido Comunista de las Tierras Vascas. Y actuar contra esos individuos uno por uno es un proceso largo y costoso.
Por lo tanto, si los jueces del Estado continúan sentados, más preocupados de saciar los intereses partidistas de PSOE e Izquierda Unida respecto a la “memoria histórica” que de actuar contra los simpatizantes de los terroristas de ETA, volveremos a ver las desagradables escenas de un ayuntamiento vasco o navarro gobernado por los abertzales. Y en esas circunstancias, ante los nuevos atentados, tendremos la ocasión de comprobar como se vuelven a negar a condenar los asesinatos por tiro en la nuca o explosivos en los vehículos llevados a cabo por esa banda de criminales que lleva décadas atemorizando a los españoles.
Entonces muchos españoles se preguntarán si los batasunos se la colaron al Gobierno o el Gobierno se la coló al pueblo español. Algunos al menos tendremos muy claro la respuesta.