El PSOE atribuye a Bono y no al Gobierno la idea del viaje a Guinea.

La visita a Guinea Ecuatorial, país bajo régimen dictatorial, que está preparando el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, entre el 9 y el 11 de febrero, se complica cada vez más. Si bien la tercera autoridad del Estado dijo en la reunión de la Mesa del Congreso que tuvo lugar la pasada semana que esta expedición se trataba de un encargo del Gobierno de Rodríguez Zapatero, los socialistas no fueron ayer capaces de confirmar este extremo, sino que apuntaron todo lo contrario. El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, José Antonio Alonso, recalcó que este viaje tiene una “naturaleza estrictamente institucional” y dejó bien claro que la diplomacia de la Cámara baja “no es sustitutoria” de la política exterior del Estado, que dirige el Gobierno. La pasada semana, LA GACETA avanzó que tanto en Moncloa como en el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación desconocían los pormenores de la iniciativa que había anunciado el ex ministro de Defensa.

Asimismo, el portavoz socialista aseguró desconocer los verdaderos motivos de este viaje y hasta en seis ocasiones instó a los periodistas a que “pregunten al presidente de la Cámara”. En este contexto, señaló que todavía no está decidido el nombre del diputado de su grupo que formará parte de esta comitiva. No obstante, sobre esta cuestión, aventuró que con toda probabilidad el representante del PSOE saldrá de la Comisión de Exteriores. El parlamentario Juan Moscoso era, en principio, el designado, pero ha renunciado a esta invitación por problemas de agenda al ser, a su vez, candidato a la alcaldía de Pamplona.

Por su parte, la portavoz del Grupo Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, se refirió a la “preocupación” que este viaje suscita entre algunas formaciones minoritarias del hemiciclo, como IU-ICV, ERC, BNG y UPyD. Estos partidos han recordado estos días cómo el Congreso se vio en la obligación moral de plantar al dictador Obiang cuando visitó España hace cinco años. Mientras Alonso admitió ayer que Bono ya habló con él de esta expedición, aunque “muy poco tiempo” y cuando el viaje “ya estaba decidido”, Sáenz de Santamaría mostró su malestar al haberse dirigido el presidente de la Cámara al portavoz del PP en la Comisión de Exteriores, Gustavo de Arístegui, y no a la Dirección del Grupo. Génova ha autorizado a Arístegui ir a Guinea. Además, la dirigente popular abogó por definir las funciones, dentro de la política exterior española, que ha de asumir la diplomacia parlamentaria. Fuentes de la Dirección del Grupo Popular reconocen que los viajes del presidente de la Cámara son hasta ahora de “libre iniciativa”, pero el sentido común, y así ha sido siempre, recalcan, invita a que se celebren con el consenso de la Mesa y de la Junta de Portavoces.



Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)