José Mourinho quiere dejar una cosa clara en su llegada al Real Madrid y es que “un club debe vivir alrededor y a partir de las ideas del entrenador. La organización está supeditada a las ideas del entrenador”.
Sin embargo, niega que le guste dirigir solo todo el organigrama. “Hay gente que cree que soy un dictador al que no le gusta trabajar con un director deportivo, pero es todo lo contrario. Me gusta trabajar en grupo, responsabilizar a las personas, soy muy leal con los que trabajan conmigo y si desean hacerlo crecemos los dos y acabamos queriéndonos mucho”.
Además, el técnico luso tiene muy claro que lo más importante para él son los jugadores y así lo explica: “Miren, estuve en Valdebebas y nos organizaron una visita guiada. Y la zona VIP de público es espectacular, unas paredes de madera, unos sillones..pues esa será a partir de ahora la zona de los futbolistas, no de los VIP”. Y es que para Mourinho “los VIP de los clubes son los jugadores, que se tienen que sentir como en casa y si se tienen que quedar a comer o a dormir la siesta deben estar como en casa”.
Una de sus premisas es que no admite intromisiones en su trabajo e indica en AS que “el primer equipo es un área de responsabilidad del entrenador. Nadie se meterá con las veces que tengo que entrenar o cuando o cómo. Nadie me podrá decir si tengo que jugar con 4-4-2 o un 4-3-3. Nadie podrá entrar en el vestuario para decir nada al descanso. Son cosas de mi responsabilidad”.
Parte de su filosofía es que el grupo se conozca bien y por ello cree que “la mayor cualidad de un equipo es conocer nuestras propias limitaciones y virtudes”. Así, dice que “hay que saber lo que tienes y aplicarlo de la mejor manera para hacer daño”. De este modo explica la diferencia de estilos que tuvo con el Oporto, el Chelsea y el Inter. “El Madrid tienen a Cristiano Ronaldo, a Kaká, que en el uno contra uno son buenísimos. Pues hay que buscar un juego que les permita hacer unos contra unos. Los principios del juego dependen de los futbolistas que tienes”, sentencia
También responde a las críticas que ha recibido por los partidos del Inter contra el Barcelona. “En Italia utilice un vocablo fuerte que explica lo que más me molesta de los debates: prostitución intelectual. Me refiero a los que escriben con prejuicios, con intenciones ocultas, con otros objetivos al margen de explicar lo que ven”, afirma. Lo explica así: “En Barcelona no jugamos con un autobús ¡sino con un Airbus! Pero si no se explica el porqué (la lesión de Pandev, la expulsión de Motta y que llevábamos un 3-1 de la ida) es por pura prostitución intelectual”. (Libertad Digital)
No hay comentarios:
Publicar un comentario