Recomendaciones para las autonómicas catalanas del 28 de Noviembre de 2010.

Cada vez queda menos para la convocatoria a las elecciones al Parlamento autonómico de Cataluña y, hasta ahora, de lo único que se ha hablado ha sido de los anuncios de diversos partidos en lugar de sus propuestas políticas para el futuro en caso de que asuman el poder.
Nuevamente, aquello de que la democracia es la voluntad del pueblo ha quedado en entredicho y por los suelos, y más tras ver que en estos comicios catalanes no se está hablando de proyectos políticos, por que lo único de lo que estamos siendo testigos es de un vulgar concurso de popularidad llevado a cabo por los políticos con menos escrúpulos y vergüenza (valores que, por si no se han dado cuenta, van de la mano).
Dejando a un lado las obscenidades de la campaña (nadie en su sano juicio tendría un orgasmo por votar a Montilla), yo si pienso hablar de política. Queda claro que si gana Montilla, el PSOE volverá a pactar con la izquierda secesionista más rancia. Y en caso de victoria convergencionista, Ciu seguramente se apoyaría en el PP para hacerse con el control del Parlamento catalán.
Alguno se pensará que a mí los comicios electorales no tienen por qué importarme, que solo soy un “retrógrado de la España profunda y central”. Pues en realidad las autonómicas catalanas me interesan y mucho. El pueblo catalán, miembro del indisoluble pueblo español, se juega el elegir quienes van a ser sus próximos representantes durante cuatro años, un periodo de tiempo que a la nación española al completo se le presenta muy complicado. Y de su futuro depende también el de todos los españoles.
En estos comicios ha habido record de presentación de candidaturas. Y echándolas un vistazo, solo he encontrado dos a las que, en mi opinión, merezca la pena votar. Pero como siempre, la prensa del Sistema se ha encargado de ocultarla o de presentarlas como “peligrosas”.
No, no hablo de la Plataforma per Catalunya de Anglada. Pese a que veo positiva su agresiva actitud frente a la inmigración islámica, considero a esa formación como flor de un día que difícilmente podrá llegar al Parlamento (aunque reconozco que será interesante si eso sucede).
Las dos formaciones a las que considero que deberían apoyar los catalanes son el Movimiento Social Republicano y Falange Española de las JONS. Antes de nada, aviso de que yo no me llevo comisión alguna por apoyar los programas y políticas de estas formaciones y recomendar a quien lea esto de que vote a esas siglas.
Quizá la que lo tenga más difícil sea Falange Española de las JONS. Además de llevar un nombre que el Sistema ha “satanizado”, tuvo unos incidentes en el comienzo de la campaña con unos sinvergüenzas relacionados con el independentismo catalán que acudieron a su mesa informativa para destrozarla, agrediendo a uno de los falangistas. ¿Dónde han estado los medios informativos que frecuentemente hablan del peligro de “la extrema derecha”?. ¿Y que piensan de esto aquellos que cuentan historias de terror de falangistas sedientos de sangre?. Como se pudo ver, un grupo de personas (los falangistas) exponía su programa de manera pacífica y civilizada cuando una panda matones (los independentistas catalanes) hicieron acto en escena destrozando una mesa informativa legal. ¿Quiénes son los malos?. La respuesta sería muy sencilla de no ser por los prejuicios ideológicos de gran parte de la sociedad.
Por mi parte, aprovecho esta entrada para dar ánimo a los militantes de Falange Española de las JONS en Cataluña (y en toda España). Pese a las pocas posibilidades de obtener algún escaño, se presentan en las cuatro provincias catalanas, lo que significa que al menos tienen ilusión y militantes que asumen la responsabilidad, y espero que obtengan resultados exitosos.
Mi otra recomendación para las elecciones autonómicas catalanas, el Movimiento Social Republicano, difiere en algunos asuntos de Falange Española de las JONS; aun así, los veo como una formación seria y con un proyecto interesante.
El Movimiento Social Republicano se está confirmando como el referente nacional revolucionario de España y está liderado por Juan Antonio Llopart (candidato por la provincia de Tarragona).
En palabras de Jordi de la Fuente, su candidato a la Generalitat y a quien tuve el placer de poder entrevistar para “La Nación Digital”: “Presentarnos a las elecciones es darnos a conocer, tratar de convencer, y aumentar y estabilizar nuestra presencia en el panorama español y catalán”.
Y es que, al contrario de lo que algunos quieren hacer creer, el Movimiento Social Republicano defiende las particularidades de cada región española, tal y como nos dijo Jordi cuando le preguntamos que opinión tenía su formación acerca del “problema catalán: “España es nuestra construcción histórica, una nación construida por el devenir de diversos pueblos en esta península. Estos pueblos no se pueden entender ya sin la unidad que les garantiza un lugar en la Historia y en el mundo, y viceversa. Es precisamente España la que pone a estos pueblos, como el catalán, en el mundo, por lo que la independencia, desde muchos aspectos, no tiene ni sentido ni utilidad. No usamos la expresión de “problema” catalán porque podría decirse parte de otro “problema”: el cómo España no defiende como debiera ser su unidad y su riqueza. Para defender la Unidad no es necesario pasar por alto o menospreciar la riqueza de sus culturas, como la catalana, las castellanas, la cántabra o la gallega. Es una actitud que señalamos como separadora, que crea división y no unidad, porque confunde a veces a España con una región de la misma, o bien solamente desprecia la realidad característica de nuestra Península Ibérica rica en variedad cultural. La misma actitud que profesan los separatistas: rencores alimentados desde intereses económicos de algunos grupos, que contribuye a falsear la realidad española, y consigue desviar la atención de los problemas verdaderos de todo el pueblo español hacia las falacias y entelequias súper-soberanistas de una minoría de la población catalana. Separadores y separatistas: las dos caras de la misma moneda, la que debilita a España”.
Y es que en una época en la que asistimos a la manipulación lingüística como arma política en Cataluña; la solución más sencilla, la de la convivencia pacífica y cultural entre el castellano y el catalán, parece no serlo tanto según las formaciones políticas parlamentarias. Y sin embargo, un servidor y el Movimiento Social Republicano comparten una misma opinión: “El problema no reside en el uso o no del castellano o del catalán en la educación. Actualmente, existe una insuficiente proporción del castellano en las aulas de la educación pública catalana. No es que no exista, es que “está poco”, en pocas asignaturas. Sencillamente, hay que elevar más las clases en castellano, pero hay que ser conscientes de una realidad: el catalán es una lengua de uso común en Cataluña y no es sinónimo ni de separatismo ni de hostilidad hacia el resto de España”.
Desde hace años, la inmigración en España es un asunto de nivel político. Y sin embargo, pocas formaciones han demostrado tener una política fija y segura en estos asuntos (recordemos que PSOE y PP la han promovido y les ha estallado en la cara sin que supieran como responder). El Movimiento Social Republicano deja muy clara su actitud respecto al tema de la inmigración: “Si la inmigración masiva es un fenómeno negativo, desde el MSR no podemos compartir los mensajes tranquilizadores ni suaves que dan algunos partidos supuestamente contrarios a la inmigración, que proponen endurecer la entrada de inmigrantes, o no regularizar a todos. El MSR no quiere una inmigración extra-europea, no quiere más ni quiere menos: la inmigración no es positiva ni para los que vienen ni para nosotros, así que NO A LA INMIGRACIÓN”.
He de decir que para mí fue todo un honor poder participar en una entrevista a un candidato a la Generalitat catalana. Y pese a mi defensa del nacionalsindicalismo y ciertos apartados del programa del Movimiento Social Republicano en los que discrepo (en mi opinión, le falta defensa del catolicismo), les deseo toda la suerte del mundo en su campaña electoral, y como he dicho con Falange Española de las JONS, espero que consigan buenos resultados.
Compatriota de Cataluña, este humilde castellano te aconseja un par de opciones políticas a las que dar tu voto. Ahora está en tus manos el echar el papel en la urna con las siglas FE de las JONS o MSR, o seguir apoyando a PSOE, Esquerra Republicana, PP, Ciu o ICV. Luego no te quejes si los socialistas y sus amigos de la coalición impiden a tus hijos estudiar en la lengua castellana, nexo común de todos los españoles; o si vives en un barrio destrozado por la multiculturalidad y con el beneplácito de la clase política a la que creíste sus falsas promesas.