Comunicado de FE-La Falange acerca de las elecciones autonómicas catalanas.

Con los resultados de las recientes elecciones al Parlamento de Cataluña queremos realizar las siguientes consideraciones:

LA CRISIS SE SIGUE LLAMANDO DEMOCRACIA LIBERAL

La panacea del sistema liberal de partidos se da de bruces reiteradamente en cada contienda electoral. Pese a la gran campaña para la participación, el 40% de la población (más de dos millones de catalanes) no se acerca a las urnas. La abstención, como siempre, es la primera opción política separada por casi un millón de personas de la lista más votada.

EL DESEO DE QUITAR A LOS ACTUALES GOBERNANTES DECIDE:

Aún con la grave crisis económica, las opciones supuestamente de izquierdas se hunden. Gran parte de los electores, a sabiendas de la no existencia de diferencias entre los partidos parlamentarios, dejan de votar a los que han gobernado y dan su apoyo a los “otros” con la equivocada esperanza de que no lo hagan tan mal.

Ya nadie se cree las etiquetas con las que se presentan los grandes partidos. Para muchos catalanes los parlamentarios no son de derechas o de izquierdas, conservadores o progresistas, socialistas o liberales. Muchos catalanes ya han aprendido que sus verdaderas etiquetas son el egoísmo, la ineficacia y, en gran parte, la corrupción. La ilusión de votar se reduce a quitar al último déspota.

Es por esto que desde La Falange hemos vivido de nuevo este esperpento de elecciones, para que al final, y aunque los vencedores hayan sido “otros”, durante los próximos cuatro años, los catalanes sigamos sufriendo más paro, corrupción y nacionalismo producidos por estos políticos.

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Fuente: Web de FE-La Falange (www.lafalange.org)