Bruselas debate permitir la "quiebra ordenada" de países en la zona euro

Los jefes de Estado y de Gobierno de los países de la eurozona celebran este viernes una cumbre extraordinaria en la que darán vía libre a la entrega a Grecia del primer tramo de ayudas para rescatarle de la quiebra. Además, discutirán crear un mecanismo permanente de resolución de crisis para hacer frente a futuros casos como el de Grecia sin tener que improvisar, explicaron fuentes diplomáticas.

Este mecanismo podría incluir, tal y como ha sugerido la canciller alemana, Angela Merkel, la quiebra controlada para países grandes como España o Italia, cuyo rescate tendría un coste inasumible.

Los ministros de Economía del Eurogrupo acordaron el pasado domingo activar el plan de rescate para evitar la quiebra de Grecia, al que dotaron con hasta 110.000 millones de euros para un periodo de tres años, entre 2010 y 2012. De esta cantidad, 80.000 millones serán préstamos bilaterales de los países que comparten la moneda única a un tipo de interés del 5% y el resto lo aportará el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Los líderes europeos creen que este plan de asistencia financiera creado 'ad hoc' para Grecia es una "base que puede servir" para diseñar un mecanismo permanente. Pero tiene el problema de que "sólo vale para un país pequeño, como Portugal", pero no serviría para rescatar a España o Italia. El coste de rescatar a España sería muy superior al de Grecia y ni siquiera Alemania podría soportar este desembolso, según las fuentes consultadas.

Por ello, los jefes de Estado y de Gobierno discutirán cómo "completar" y "afinar" el mecanismo griego para que pueda aplicarse a todos los Estados miembros de la eurozona. En este debate se inscribe la propuesta de Merkel de permitir en el futuro quiebras ordenadas de Estados.

Aunque la propia canciller alemana descarta el riesgo de quiebra inminente de otro país de la eurozona, considera necesario "extraer las lecciones" de la crisis. Durante el rescate griego, la eurozona ha ido "corriendo detrás de los mercados, que son los que han impuesto su ritmo". Con la puesta en marcha de este instrumento de resolución de crisis, se trata de "adelantarse a los mercados" y evitar que estos impongan a la UE "medidas de urgencia", explicaron las fuentes.

Apoyo al euro

Los líderes europeos lanzarán en la cumbre un mensaje de unidad en defensa de la estabilidad del euro, reiterarán que el de Grecia es un caso único y que la situación financiera de España o Portugal no tiene "nada que ver" con la helena, tal y como dijo este miércoles el presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.

Merkel y Sarkozy también reclamaron reforzar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC), especialmente su parte preventiva, para evitar que en el futuro los Estados miembros se alejen excesivamente del umbral del 3% de déficit y el 60% de deuda respecto al PIB que fija el Pacto, una medida que cada vez cuenta con más apoyos.

Para ello, la Comisión tiene previsto proponer que los presupuestos nacionales se supervisen en Bruselas antes de ser aprobados por los Parlamentos, algo que Alemania ve con reticencias porque supone una importante cesión de soberanía. También aboga por reforzar el control sobre la deuda y extender la vigilancia más allá de las cuestiones presupuestarias para cubrir los problemas de competitividad.

Rehn pedirá además reforzar las sanciones contra los países que incumplan el PEC de forma reiterada, por ejemplo congelando las ayudas europeas. Otra posibilidad que se baraja es la suspensión de los derechos de voto, lo que sería "una sanción políticamente importante". Sin embargo, ningún país apoya que se pueda expulsar a un país de la eurozona, como ha sugerido Merkel.

Además, el Ejecutivo comunitario ha pedido dar a la oficina estadística Eurostat poderes de auditoría para enviar misiones sobre el terreno a los Estados miembros para verificar las cifras de déficit y deuda y evitar nuevos engaños como el de Grecia, una propuesta que ya ha sido apoyada por Sarkozy y Merkel.

Europa, en la “encurcijada”

En todo caso, de la cumbre de este viernes no se espera que salgan acuerdos concretos sino únicamente compromisos políticos para avanzar en la creación de un auténtico gobierno económico de la eurozona que complete la unión monetaria.

El pasado miércoles, en una intervención en la cámara baja del Parlamento alemán (Bundestag), Merkel advirtió de que la crisis griega ha colocado a Europa en una "encrucijada" y admitió que el futuro de la región depende del éxito del rescate del país heleno, del que afirmó que ha cumplido con las exigencias impuestas para recibir las ayudas. "El futuro de Europa y el futuro de Alemania en el seno de Europa están en juego. Estamos en una encrucijada". europa Press