El PSOE asume el futuro sin Zapatero y ya piensa en Rubalcaba y Chacón.

Bastó que José Luis Rodríguez Zapatero confesase el pasado lunes, en vísperas navideñas y durante un encuentro informal con periodistas, que “alguien del PSOE, además de él y su mujer, ya conocía su futuro” para que se desatase un auténtico maremoto en las filas socialistas que, en sólo 24 horas, pasó de la sorpresa a la indignación. Nadie en el partido entiende cómo el presidente del Gobierno, al que siempre han respetado su deseo de administrar los tiempos y al que han dejado que sólo él decida si repetirá o no candidatura en las próximas elecciones generales previstas para marzo de 2012, eligiese un marco como el de la copa navideña de La Moncloa para dejar claro que la decisión, al menos, ya la tiene tomada, aunque no la desvelará hasta después de las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2011.

Desde entonces han sido muchos los dirigentes del partido que se han manifestado. Los que lo han hecho públicamente han rebajado el tono de las palabras del presidente, dando incluso a entender que no pasaba de ser una broma o jugando, como en el caso del vicesecretario general del PSOE, José Blanco; hasta el punto de dar a entender que era él el albaceas del secreto de Zapatero, pero que, “como es un secreto, no puede desvelarlo porque entonces dejaría de ser secreto”. Los que se han manifestado en privado, y que han sido mayoría, han mostrado su enfado por el momento elegido por el presidente para hacer el anuncio. No entienden que con unas encuestas que cada día les distancian más del Partido Popular, con una agenda de reformas económicas de calado y de altísimo coste electoral para el primer trimestre del próximo año y con unos comicios en puertas como los municipales y autonómicos, Zapatero someta a todo el PSOE a una presión interna que puede hacer la situación todavía más insostenible.



Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)