Según FE-JONS, ETA y el Gobierno negocian un acuerdo contra el Estado de Derecho y la dignidad de las víctimas.

El cruce de declaraciones en los medios de comunicación entre Alfredo Pérez Rubalcaba -Ministro del Interior- y los portavoces de la banda terrorista ETA evidencian una negociación llevada a cabo, de nuevo, al amparo de las sombras de las cloacas del Estado. Conociéndose como se conoce el "modus operandi" de este tipo de procesos, es fácil adivinar que Gobierno y asesinos negocian en este momento los detalles del mismo. Rubalcaba realiza a la prensa su petición sobre el contenido del esperado comunicado de la banda diciendo que "no vale cualquier cosa" mientras afirma que estamos "en el principio del fin" de ETA. Por su parte, el portavoz de los criminales, Arnaldo Otegui, en las sucesivas entrevistas concedidas a distintos medios desde la carcel reclama "generosidad" ante la supuesta decisión de la banda de cesar en su actividad terrorista.

El espectáculo resulta escandaloso. Todo un Ministro del Interior de un Estado supuestamente democrático intercambiándose mensajes públicamente con una organización criminal como si de colegiales enamorados se tratase. Todo ello mientras continúan llegando cartas de extorsión a los empresarios vascos, tal y como ha denunciado la patronal vasca CONFEBASK.

Se echa en falta en esta ocasión al principal partido de la oposición, el PP, que no parece interesado en lo que Rubalcaba y sus comandos urden entre bambalinas con la mafia etarra. ¿No le interesa al PP saber las contrapartidas exigidas por ETA en esta nueva negociación? ¿No le importa al partido de Rajoy dónde queden el Estado de Derecho y la dignidad de las víctimas tras este nuevo proceso?

A los falangistas sí nos importa, por eso exigimos al Gobierno que cese cualquier negociación con los asesinos y que ponga a trabajar a las Fuerzas de Seguridad en la desarticulación total de la ETA.



Fuente: Web de FE-JONS (www.falange.es)