El Sistema.

Un sistema político es un entorno artificial creado para coordinar y asegurar una existencia lo mejor posible para los seres humanos de un determinado lugar.
Estos sistemas suelen representarse bajo el nombre de estados, que a su vez representan a países y estos suelen ser la organización oficial de lo que algunos seguimos llamando a día de hoy patria.
El sistema busca la felicidad y el bienestar del individuo, y “en teoría” los encargados de él velan por qué a los ciudadanos no nos amenace nada. Estos encargados reciben el nombre de políticos.
Con frecuencia, estos políticos se dedican a prometer y prometer ante masas enfervorecídas para ascender al cargo de controlar el sistema político. Una vez allí, estos individuos siguen engañando al pueblo haciéndoles creer que son libres cuando en realidad solo les tienen esclavizados para mantenerlos a ellos y a la banca.
Esta es la situación de España.
Antes de la llegada de la democracia, España había tenido un régimen nacido de una sangrienta Guerra Civil. Ese régimen no fue perfecto, pero aprobó medidas que hoy en día nos parecen de lo más comunes, como la seguridad social, el subsidio de desempleo y la indemnización por despido.
Nada más fallecer Francisco Franco y asumir la jefatura del Estado el actual Rey de España, Juan Carlos I de Borbón, este decidió traicionar el juramento de continuar el Movimiento Nacional y decidió la participación de las diferentes facciones políticas en la democracia.
Por que en una democracia no sale elegido el que quiere el pueblo, sino la facción que tiene mas militantes. Eso explica por que el PSOE ha gobernado en tantos años de la democracia española aun después de las barbaridades cometidas en los pocos meses del gobierno frentepopulista de 1936 o después de los absurdos del señor Zapatero.
Frente a la izquierda se encuentra una derecha liberal y aburguesada que es solo un mal menor.
Ambos partidos se suelen repartir el pastel, por muy mal que lo hagan, sus fieles militantes que pagan mensualmente las cuotas de afiliación no dejaran de votarlos.
Entre medias de ambos se hallan muchos partidos, unos pocos con una pequeña representación en el Congreso resultante de las votaciones y otros que jamás llegan a obtener representación.
Estos partidos con una minima representación son los que consiguen los mayores triunfos. Normalmente suelen ser partidos que representan a minorías separatistas, pero que al necesitar sus apoyos los partidos mayoritarios, se convierten en imprescindibles para estos, llevándose suculentos beneficios en nombre del “pueblo” vasco, catalán o gallego pero que en realidad van a parar a los que controlan los partidos.
El mejor ejemplo es el apoyo del PNV a la reforma de la ley del aborto. Un partido ideológicamente de derecha que apoya a una izquierda aburguesada a sacar adelante un proyecto criminal e inmoral. Dichos peneuvistas presumen mucho de “Historia” y “vasconería”, pero habría que ver la cara del fundador e “ideólogo” Sabino Arana si viera a sus descendientes votar a favor del aborto.
El negocio de la democracia no se acaba aquí.
Nos dicen que somos libres, que hay libertad de expresión y que nadie será discriminado por sus ideas políticas, pero en España, el nacionalsindicalismo es una ideología políticamente incorrecta y mal vista y el nacionalsocialismo es ilegal. Solo hay libertad para los que quieren entrar en el juego, incluyendo a los comunistas que ahora resulta que son demócratas de toda la vida…
Nos cuentan que hay libertad religiosa, pero la simbología católica tradicional en España desde tiempos ancestrales se retira de los centros educativos y los actos oficiales, pero eso sí, se permite la construcción de mezquitas, sinagogas y se financian demás religiones extranjeras ajenas a España. La libertad religiosa es para todos menos para los católicos. Lo que me resulta más curioso es por que los progresistas se empeñan en el tema de la libertad religiosa cuando ellos no creen en ninguna religión.
Nadie puede ser discriminado por su raza, pero en caso de disputa entre un español y un inmigrante, el inmigrante será el beneficiado, ya sea para un puesto de trabajo, una plaza en un centro educativo o una disputa vecinal. Lo mejor de todo es que a esto lo llaman “discriminación positiva”.
Y aun así, tanto conservadores como progresistas nos siguen contando lo bella que es la democracia. Y no nos olvidemos de la pieza clave de todo esto: el Rey. El arbitro del Sistema.
Un Sistema que nos esclaviza a los bancos y a los políticos. De vez en cuando montan ¿reuniones? en restaurantes para discutir sobre asuntos que nos afectan a todos los españoles. Igual que cuando patronal, sindicatos de izquierda y gobierno también se “reúnen” de nuevo en restaurantes para debatir.
Lo cual me resulta cuanto menos “curioso”. Veo muy complicado que en un restaurante de lujo en una comida financiada por todos los españoles se llegue a algún tipo de acuerdo. Pero eso sí, tanto los explotadores como los defensores de los trabajadores comen y beben a mas no poder a nuestra salud, para salir luego diciendo que no han podido llegar a ningún acuerdo. Algo normal, por que una persona con un buen filete dudo mucho que piense en otra cosa ante tan delicioso manjar.
El Sistema tiene dos maneras de defenderse:
Una es mediante la promulgación de leyes dirigidas a coartar la libertad y el pensamiento de facciones políticamente incorrectas y usando a los cuerpos y fuerzas de seguridad estatales para aplicar esas medidas y encerrar a los que se oponen al pensamiento único. Dichas fuerzas de seguridad cobran un sueldo por ejercer esa labor.
La otra está al margen de la legalidad y sus miembros no saben a quien ayudan al actuar. Se trata de los llamados grupos antisistema, aunque yo prefiero definirlos como neochequistas. Se dedican a reventar manifestaciones legales y a ejercer una labor represiva mediante la violencia urbana de una manera gratuita para el Sistema. Afirman luchar contra él, pero en realidad lo único que hacen es acosar a los que se oponen a él y ahorrarles una parte del trabajo a los que si que cobran por hacer esa misma función.
Y en los ciudadanos cuyo cerebro está lavado por el Sistema se pueden observar reacciones como miradas de desprecio o insultos a todos aquellos que no aceptan el pensamiento único de la democracia.
¿En España existe democracia?. No. Existe un fraude arbitrado por el Rey en el que políticos conservadores y progresistas ayudados por sus esbirros separatistas viven de lujo cobrando cuantiosos sueldos mensuales de por vida por que los españoles trabajadores de a pie les mantenemos.
En una situación normal la gente se quejaría, pero tiene su televisor, su coche, su cómoda vivienda con calefacción…hasta las personas con menos recursos poseen el paquete mínimo de la sociedad consumista y capitalista. Y la mayoría reconoce que no tiene ni idea de política y que lo que haga esa gente le da igual, por que todos son unos sinvergüenzas.
Pues a mi si me preocupa, por que esos sinvergüenzas se están cargando mi país, arruinando mi futuro y ni yo ni nadie tenemos que estar viviendo para mantenerlos a ellos y a sus proles malcriadas.
Pero como todos somos parte del Sistema, aprovechemos esto. ¿Qué nos quiere dar una buena televisión?. Que nos la dé, al menos yo soy lo bastante autosuficiente mentalmente como para saber que me quieren comprar así, pero no lo harán.
¿Un buen coche?. Muchas gracias, pero siguen sin convencerme.
¿Salir los sábados por la noche?. Encantado de hacerlo, pero sigo detestando al Sistema y sé que algún día caerá por que ese barco no podrá aguantar su propio peso durante mucho tiempo.
Los fanáticos sistemístas se desesperarán, pero en cuanto el nacionalsindicalismo traiga la luz a las tinieblas de la ¿democracia actual? y la gente vea que puede tener todo lo que tiene ahora solo que de una forma mas justa y verdadera, se habrá ganado la batalla contra el Sistema.