Las protestas de trabajadores que son despedidos de sus respectivas empresas, bien porque éstas recortan plantilla o bien porque cierran, se suceden en Reus. Si el pasado martes eran los operarios de Bionet Europa SL los que denunciaban la situación en la que se encontraban, ayer le tocó el turno a los de la constructora Angullo, que despide a 57 personas, según informaron ayer desde el comité de empresa.
Una treintena de trabajadores de esta constructora se concentraron ayer tarde en la puerta de las oficinas del paseo Sunyer, para protestar por lo que ellos consideran un «despido injusto», según explicaba Rafael García, miembro del comité de empresa. «Se han comprometido a pagaronos 25 días por año trabajado, pero nosotros queremos que suban algo más», explicaba este trabajador de Angullo, quien añadía que «ponen la excusa de que no tienen dinero para pagarnos, cuando hace dos años generaron 30 millones de euros».
Desde el comité de empresa también aseguran que «aunque digan que no tienen dinero porque no se vende, tienen otras empresas, aunque aseguran que no son vinculantes». Rafael García también recordaba que «en un primer momento se habló de que se quedarían entre diez y quince trabajadores, pero al final nos echan a todos a la calla. Ahora cerrarán la empresa, para volver a abrirla dentro de un tiempo».
A tope de trabajo
Los trabajadores tampoco entienden que la constructora haya llegado a este extremo, porque aseguran que «no hemos dejado de trabajar hasta el día de hoy. Es más, todavía tenemos obras a medias por entregar», aseguraba Rafael García, quien sobre todo se lamentaba de que «lo peor de todo es que, una vez en la calle, no sabemos si encontraremos trabajo». Según los trabajadores, la empresa les debe todavía media paga extra de Navidad.
El Diari intentó localizar durante toda la tarde de ayer a representantes de la empresa Angullo, aunque de manera infructuosa. (Diari de Tarragona)
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