UNOS TANTO Y OTROS TAN POCO…

El grado tan alto de enfermedad que padece Occidente es tal, que hoy mismo, en la prensa sale una noticia, de una “famosa” que a la postre fue elegida junto a su marido como una de las parejas mas simpáticas!! en U.S.A., con un titular de una obscenidad como no había visto yo en años, ahí va el titular: Se gasta 350.000 Euros en un día. Estamos hablando de la Sra. Victoria Beckham, que el pasado fin de semana en Milan, se gastó cerca de 350.000 euros en un día. La compra… es la siguiente: Un reloj Rolex valorado en 278.000 euros., 20 pares de zapatos de la marca “Dolce & Gabbana” y 12 gafas de sol marca Versace. Textualmente dice el rotativo: “Un fondo de armario equivalente al sueldo de nuestro presidente del Gobierno en su legislatura, o lo que es capaz de ganar un peón en la mitad de su vida laboral”.

La Sra. Victoria Beckham se excusa diciendo que : “Los artículos de esas tiendas maravillosas están diciendo, ven y cómprame, ven y cómprame, total, así ayudo a la economía”.

Lo peor de todo, es que todo el mundo lee la noticia, y piensa ¡bah, que pija! Y no le da más vueltas, cuando hay que muchas vueltas que darle al tema, aquí como antes decía producto de la enfermedad que padece Occidente se suman cosas intolerables, como:



1) El que haya ganado tanto dinero una señora, que cantaba unos pocos años, en un grupo pop malísimo, que no valía para nada, que no ha aportado nada a la música.

2) El que a su marido se le pague las cantidades astronómicas que se le paga por jugar a fútbol, su marido y todos los deportistas de élite cobrando los sueldos obscenos que cobran

3) El que encima se le premie como matrimonio simpático, ¿simpático de qué, que aportan a la sociedad?

4) El que se pueda permitir que una persona que en un día se gaste, lo que un trabajador honrado no gane ni en la mitad de su vida laboral.

5) Que en una época que en Europa las economías humildes se “desangran” por culpa de la crisis, un personaje así se gaste esa barbaridad, y que aún diga que ayuda a la economía me parece de una obscenidad y de una burla que raya lo intolerable.



Y no acabaría de enumerar cosas, pero no quiero aburrirles tampoco, aunque sí que reflexionemos un poco en que “monstruos” se están creando como objetos de consumo social, personajillos que manejan cantidades de dinero que debería estar prohibido que pudiesen tener tanto, el que esto encima se publique, lo único que debe provocar es la queja airada del pueblo honrado y trabajador, no la indiferencia que causa.

En fin, la culpa es también nuestra, del pueblo, por haber “consumido” personajillos de esa catadura moral, y por haber permitido esa locura en el deporte y la música moderna, de pagar los sueldos que se pagan.

Carlos García