Ruedan otra película española sobre la represión franquista

El director de cine lebrijano Benito Zambrano está inmerso en su nuevo proyecto cinematográfico. Se trata de la adaptación de la novela de la extremeña Dulce Chacón La voz dormida, que trata de reivindicar la dignidad de las mujeres que lucharon contra el franquismo bajo la bandera del partido comunista y, de paso, presentar a los guerrilleros marxistas como defensores de la libertad y la democracia.

La autora del libro, fallecida tempranamente a la edad de 49 años, nació en el seno de una familia tradicional. Su padre, de hecho, era en pleno franquismo alcalde de su localidad, lo que no impidió a Dulce Chacón convertirse andando los años en una aguerrida militante de izquierdas.

Zambrano se manifiesta entusiasmado con este nuevo proyecto que, subvención mediante, llegará a nuestras pantallas próximamente para contribuir a desmontar la absurda teoría de que la izquierda ha cometido algún desmán a lo largo de su historia. Los comunistas aparecen como defensores de la libertad y la democracia burguesa, mientras los nacionales son el epítome de la maldad humana en sus diversas vertientes para mantener los privilegios de los curas y los terratenientes.

El argumento de la novela en la que se basará esta nueva película española se centra en un grupo de mujeres encarceladas por el franquismo, que tratan de fugarse para incorporarse a la guerrilla del PCE. Algunas son fusiladas y sus hijos entregados a sus familiares, como el caso de la protagonista, Hortensia, a la que ejecutan cuando su hija tiene sólo un mes de edad. Los compañeros de la fallecida, entre viajes al exilio y retornos al interior para practicar el terrorismo del maquis –por supuesto en defensa de la libertad y la democracia–, completan una trama que pretende apuntalar la historia recurrente de buenos, buenísimos (los izquierdistas), y malos siniestros (todos los demás), a la que el cine español nos tiene tan acostumbrados cuando incursiona en nuestro pasado reciente.

Zambrano se adelanta a la posible polémica que pueda despertar esta película afirmando que "si la película levanta ampollas no será un problema de La voz dormida, será que aún no hemos superado esa etapa. Lo que se narran son hechos. Es una realidad (sic). En este país hay muchas heridas que todavía sangran y si a alguien le molestan es porque hay mucha gente que aún no ha superado eso o que no pueden escucharlo". Por cierto, los mismos argumentos que esgrimió la autora del libro cuando se publicó.

Si la reivindicación de la llamada memoria histórica según el patrón zapateril supone un mérito extra en el concurso de subvenciones públicas, “La voz dormida”, de Benito Zambrano, será sin duda un nuevo éxito del cine español. Si no de taquilla, al menos económico. (Pablo Molina - Libertad Digital)