La Físcalía pedirá cárcel para los responsables de accidentes mortales.

Hablar por el móvil al volante, el acoso al vehículo delantero en carretera, adelantamientos indebidos, conducir a más de 150 km/h o con una tasa de alcoholemia superior a la permitida pueden acarrearle de uno a cuatro años de cárcel si producen accidentes con resultado de muerte o de tres meses a tres años, en el caso de lesiones graves. Esta advertencia ha sido lanzada esta mañana por el Fiscal de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas. La Fiscalía ha anunciado así que, a partir de hoy, se imputarán como delitos de homicidio o lesiones imprudentes los accidentes de tráfico con fallecidos o heridas graves por negligencia del conductor desde el inicio del procedimiento. Si bien no se trata de una modificación legislativa, sí constituye una indicación para los fiscales, quienes, hasta ahora, se limitaban a barajar la hipótesis del delito en estos casos. Este cambio se debe al interés de la Fiscalía en endurecer la aplicación de la ley, en la que, según ha reconocido Vargas, utilizaban «un criterio restrictivo», por la gravedad de mandar a un ciudadano a prisión. El objetivo no es otro que «luchar contra lacras como la velocidad o el alcohol al volante», aseguró el Fiscal.

Esta imputación inicial de delito imprudente para accidentes con víctimas mortales o lesiones graves ha sido acordada hoy en una reunión de Vargas con los responsables policiales de seguridad vial de toda España.
Procedimientos abiertos

Vargas también ha mostrado datos estadísticos sobre los delitos de seguridad vial relativos al 2010 que reflejan un número de procedimientos incoados –110.411– muy parecido al de 2009 –110.558–. De ellos, 71.181 casos corresponden delitos por conducción etílica, el 35,5% del total. Esta cifra ha aumentado desde la reforma del Código Penal, y en 2010 se ha incrementado un 13%. Perseguir de forma más exigente a las personas que conducen en estado de embriaguez y el considerar delito la simple superación de la tasa de alcohol establecida legalmente son algunas de las razones por las que la Policía detecta más este tipo de delitos, según el fiscal: «Las cifras son muy altas, lo que demuestra que la justicia penal está actuando».

Los delitos por exceso de velocidad han disminuido un 48% respecto al año anterior, lo que, según Vargas, puede deberse a la disponibilidad de los conductores de localizadores de radares o a que los fiscales apliquen un elevado margen de error. A este respecto, el fiscal señaló que «hay una cifra negra de esta delincuencia que no se detecta».

Por otra parte, en lo que va de año se han efectuado 46.230 escritos de acusación y se espera finalizar con más de 100.000, mientras que en 2010 se formularon 84.113. Vargas ha destacado que del total de procedimientos urgentes –juicios rápidos– iniciados, los delitos contra la seguridad vial generan ya la mitad.

En la actualidad hay más de 600 personas en prisión por este tipo de delitos, y en 2011 se han dictado hasta el momento 35.021 sentencias condenatorias, de las que 345 se refieren a homicidios imprudentes y lesiones graves.



Fuente: ABC (www.abc.es)