Editorial 5/07/2010.

Hoy entra en vigor la nueva ley del aborto, más genocida y brutal que la conocida hasta ahora. “Curiosamente”, ambas leyes genocidas en España han sido aprobadas bajo gobiernos del Partido Socialista.
Es más que preocupante que la gran parte de la población española considere un derecho el asesinato de personas que aun no han podido nacer. Sin darnos cuenta, nuestro pueblo ha llegado a una bajeza moral y humana bajísima, en la que importa más que una adolescente pueda eliminar el fruto de su diversión irresponsable que una vida humana. Quizá a muchos esto les parezca un debate sin sentido y aburrido…no lo es. Un pueblo que mata a sus hijos está condenado a la extinción.
Aunque quizá la otra parte de la moneda sea igual de desagradable. Los mismos defensores del aborto son los mismos que apoyan las manifestaciones del llamado “orgullo gay”, donde un montón de individuos de tendencias sexuales contranatural se dedican a mostrar una imagen depravada de si mismos. Lo pudimos ver hace unos días apenas. Las preguntas que debemos hacernos son: ¿por qué la gente defiende el asesinato de inocentes, sin negarles siquiera la posibilidad de que sean adoptados, pero luego son acérrimos defensores de que los homosexuales puedan adoptar?. ¿Por qué se quiere destruir la familia y la sexualidad tradicionales, únicas moralmente aceptables, en beneficio de matrimonios y familias contranatural?.
Desde “La Nación Digital” lo tenemos muy claro: somos defensores de la única y moralmente aceptable sexualidad, la que existe entre un hombre y una mujer, y de la verdadera familia, la compuesta por un padre, una madre y uno o más hijos.