El Vaticano critica los abortos en los hospitales catalanes ligados a la Iglesia.

El Vaticano ha expresado su preocupación por la existencia en Cataluña de hospitales ligados a la Iglesia en los que se practican abortos. Una carta de la Santa Sede expresa la preocupación por este asunto y reconoce que hay que buscar soluciones al problema.

Son tres los centros hospitalarios catalanes ligados a la Iglesia en los que se practican abortos: el Hospital de Sant Pau, en Barcelona; y los hospitales de Sant Celoni y Granollers. Desde que se destapó el asunto, sólo el obispado de Tarrasa, diócesis en la que están los dos últimos, ha reaccionado expresando su condena absoluta a estas prácticas.

En el caso de Sant Celoni dimitió de su cargo el vicepresidente del patronato, el sacerdote Ignasi Fuster, después de haber luchado años, sin éxito, por que en el centro se dejasen de practicar abortos.

La carta que ha llegado ahora del Vaticano expresando la preocupación por el asunto va dirigida al sacerdote Custodio Ballester, que junto a otros religiosos inició una campaña con protestas públicas el 25 de cada mes por estos abortos en centros ligados a la Iglesia. El Hospital de Sant Pau, por su parte, está participado por la Iglesia, la Generalitat y el Ayuntamiento.

A Estrasburgo

La Asociación Nacional para la Defensa del Derecho a la Objeción de Conciencia y el Centro Europeo para la Ley y la Justicia expusieron ayer ante el Consejo de Europa, en Estrasburgo un informe en el que denuncian que en España se atenta contra el derecho de libertad de conciencia de los médicos, especialmente desde la ley Aído, incluso con la creación de listas negras.

Según el informe de estas asociaciones, la objeción de conciencia en España se ha convertido en un derecho que está sometido a la autorización administrativa y la obligación de declararse objetor por parte del personal sanitario puede llevar a la creación de listas negras. Es más, se denuncia que en algunas autonomías, como Andalucía, se va más allá cuando para la contratación por el Servicio de Salud de la región se exige no ser objetor de conciencia.



Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)