La Policía carece de efectivos para impedir una acampada a las puertas del Congreso.

La preocupación crece por momentos entre los agentes del orden encargados de vigilar las manifestaciones de los indignados que convergen hoy junto al Congreso de los Diputados. Fuentes policiales aseguran a LA GACETA que no disponen de efectivos suficientes para controlar a los radicales que, parapetados tras la masa, intentarán acampar a las puertas del Congreso o incluso asaltarlo.

Entre otras cosas, los agentes denuncian que el Ministerio del Interior ha eludido trasladar a Madrid a agentes de unidades procedentes de otras comunidades. Así, los efectivos desplegados de la Unidad de Intervención Policial (UIP) no llegarán a 500. “El día de las elecciones municipales, vinieron compañeros desde otros cinco puntos de España, pero esta vez no viene nadie, salvo que cambien de opinión a última hora”, afirman preocupados. “Es verdad que 500 policías son muchos policías, pero el problema es que tenemos siete focos que cubrir, los seis desde donde parten las protestas y la zona del Congreso”, sostienen.

También se quejan de las órdenes que imparte Interior. “En realidad, no hay órdenes por parte del ministerio, porque quieren que los policías carguemos con toda la responsabilidad de lo que ocurra”, aseguran. “Los mandos policiales nos dicen que aguantemos todo lo necesario y que actuemos sólo si hay incidentes graves que perturben el orden público”, comentan. El viernes, tras el Consejo de Ministros, el titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que los agentes del orden actuarán “con prudencia y con firmeza”.

Además de a Rubalcaba, las fuentes mencionadas critican duramente a la delegada del Gobierno en Madrid, Dolores Carrión, precisamente por el hecho de que haya permitido todas las manifestaciones sin tener en cuenta la dificultad de los agentes para controlarlas todas al mismo tiempo. “Dios no lo quiera, pero si los radicales se organizan y empiezan a provocar altercados en varios puntos a la vez, vamos a tenerlo muy complicado para atajar los incidentes”, explican.

“Encadenarse”
La prioridad de los menos de 500 agentes es “blindar” el Congreso de los Diputados. Ello abre la posibilidad de que, como denunció ayer LA GACETA, los manifestantes radicales intenten asaltar otros edificios públicos emblemáticos. La Brigada de Información de la Policía ya sabe que los indignados (si no todos, al menos parte de ellos) pretenden dar una sorpresa que vaya más allá de la mera presencia en las manifestaciones. La tesis más extendida es que los rebeldes intentarán acampar frente al Parlamento. “Algunos de ellos hablan directamente de ‘atacar’ el Congreso y de ‘encadenarse a los leones’ de las puertas”, aseveran las citadas fuentes.

Quienes sí llegarán a la capital son centenares de antisistema, okupas y anarquistas dispuestos a cualquier cosa con tal de llamar la atención. Las Fuerzas de Seguridad han detectado movimientos de radicales desde distintos puntos de España. Estos personajes se sumarán a un grupo de “entre 400 y 500” radicales que ya son habituales en las grandes protestas de los indignados, según cálculos policiales. Una minoría cuyo lema es: “Ni pueblos en guerra ni clases sin lucha”, según aparece en sus foros.

Manuales
A ese respecto, los agentes consultados quieren dejar claro que ellos no tienen nada en contra del movimiento del 15-M, pero sí contra los alborotadores que aprovechan este tipo de concentraciones para cometer delitos. Asimismo, recuerdan que en algunos de los últimos registros de casas habitadas por okupas se han encontrado “manuales de cómo llevar a cabo kale borroka”, lo que aumenta los temores de los policías.

Convocan las seis marchas de hoy las Asambleas de Trabajadores de Barrios y Pueblos de Madrid con el lema “Caminemos juntos contra la crisis y el capital”. El objetivo es protestar contra las medidas y recortes de orden económico aprobados por el Gobierno en el último año. Apoyan la protesta 58 asambleas de barrio creadas por el movimiento 15-M. Ayer, Luis Gimeno, uno de los portavoces de los Trabajadores de Barrios y Pueblos de Madrid, se lavó las manos ante lo que pueda ocurrir. En concreto, declaró a Europa Press: “Hasta ahora, las manifestaciones convocadas por la coordinadora terminaron perfectamente, no ha habido ningún problema, y en ese sentido, ese es nuestro balance”. “Lo que ocurra, o deje de ocurrir, estos días por la calle no es responsabilidad nuestra”, aseguró Gimeno. En varios foros y programas de televisión, algunas de las asociaciones que se han adherido a la protesta, entre ellos la plataforma Democracia Real Ya, piden a los asistentes que impidan a los violentos la comisión de delitos. Algo que hasta ahora no ha ocurrido en otras marchas.

De todas las que confluyen en el centro de Madrid esta mañana, la que más preocupación genera entre los agentes es la que parte desde Leganés. En esa protesta se encuadran los elementos más “peligrosos” del 15-M. De hecho, ya han anunciado actos de protesta frente al Congreso hasta el día 22 de junio. Teniendo en cuenta que esa fecha es el próximo miércoles, las fuentes consultadas no descartan que estos individuos intenten acampar mañana mismo frente a la sede de la soberanía nacional. La “asamblea popular” de esa localidad madrileña ha asegurado, a través de sus redes de comunicación interna, que tienen totalmente cerrado un programa de actividades que pretenden cumplir ante el Parlamento.



Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)