Caamaño seguirá privilegiando a las asociaciones de musulmanes.

El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, presentó ayer, en una rueda de prensa sin preguntas, el informe anual de 2010 de la Fundación Pluralismo y Convivencia, y el portal de internet llamado Observatorio del Pluralismo Religioso (observatorioreligioso.es).

Este consiste en un mapa con todos los lugares de culto no católicos en España y una serie de recomendaciones destinadas a que las autoridades locales respeten los usos y costumbres de las comunidades religiosas minoritarias. El ministro se entretuvo fundamentalmente en subrayar la importancia de que los musulmanes tengan sus propios cementerios y mataderos, en los que puedan preparar la carne conforme a sus normas religiosas.

Privilegios
La memoria de la Fundación Pluralismo y Convivencia explica la distribución en subvenciones a las distintas religiones no católicas de 4,9 de los seis millones de euros de gastos de la fundación en 2010. Las asociaciones hebreas han recibido 599.486 euros; las protestantes, 1,9 millones, y las musulmanas, 2,4 millones.

En la partida fija (línea 1), que no depende de los proyectos presentados, la subvención a los musulmanes es la única que aumentó respecto a 2009 (un 6,6%), y ello a pesar de que, según reconoce la memoria, la Comisión Islámica de España (CIE) no presentó “la solicitud de ayuda de acuerdo a las condiciones establecidas en la convocatoria”.

También a los gays
Además del apoyo a las confesiones no católicas, Pluralismo y Convivencia financia actividades de “promoción de la libertad religiosa y de convicción, y mejora del conocimiento de las confesiones minoritarias”. Por este concepto, en 2010 pagó 64.325 euros para 28 actividades, una cantidad muy similar a la gastada en 2009. Entre las asociaciones subvencionadas por este concepto, se cuentan la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales; Europa Laica y el Movimiento contra la Intolerancia.

Sin preguntar
Las asignaciones de esta fundación del Ministerio de Justicia no dependen de la voluntad ciudadana, a diferencia de la asignación a la Iglesia católica, que depende del número de personas que marcan la equis en la declaración del IRPF (7,26 millones en 2010, lo que supuso una asignación de 250 millones, siete euros por cada habitante católico). Por cada uno de los 15.000 hebreos censados, la fundación desembolsó 40 euros; 2,4 euros por cada uno de los 800.000 protestantes, y 1,6 por cada uno del millón y medio de musulmanes.



Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)