Rubalcaba culpa a Felipe González del ataque de "El País" a Zapatero.

“Si de verdad Rodríguez Zapatero quiere rendir un último servicio a su país, debe hacerlo abandonando el poder cuanto antes y reconociendo la urgencia de que nuestro Gobierno recupere la credibilidad perdida”. Zapatero tuvo que desayunar ayer en el Palacio de La Moncloa con este último párrafo del editorial de El País, el diario más influyente en el PSOE con permiso de Público. Desde el Gobierno, malestar más o menos contenido: “No vamos a comentar un editorial, estamos a favor de la libertad de expresión...”, aunque algunos de los consultados sí que criticaban sus argumentos: “Demasiado contundentes e interesados”.

En las filas socialistas, mayoritaria coincidencia con el análisis de un periódico que, ante los estertores del zapaterismo, urge al adelanto electoral tras siete años de sustento al Gobierno. Por otro lado, desde el entorno del candidato, trataban de echar balones fuera atribuyendo la postura de El País a la influencia del ex presidente Felipe González, militante del PSOE –que no simpatizante, según ha declarado hace unos días–.

Buena prueba del alcance del torpedo de Prisa, la respuesta oficial del Gobierno y del PSOE. Declaraciones ad hoc del ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, en la página web de La Moncloa –habitualmente reservada al presidente– sincronizadas con las de la directora de campaña de Rubalcaba, Elena Valenciano, desde Ferraz: “El País es muy libre de decir lo que quiera”, decía Valenciano antes de apuntar que el Ejecutivo no ha variado su horizonte, en el que un inmediato adelanto electoral desestabilizaría aún más la coyuntura. Por su parte, Rajoy volvía aprovechar el día de ayer para insistir en la urgencia del adelanto.

“¡Si es que esto ya no da más de sí, qué más da noviembre que marzo!”, concluyen en coincidencia con el equipo del candidato. El rotativo, máximo valedor de la candidatura de Rubalcaba –“no, no sería extraño que esto se hubiera hablado con Alfredo”, reconocen fuentes socialistas– también incluía una tribuna de su consejero delegado, Juan Luis Cebrián, quien ahondaba en la misma tesis concluyendo que “Zapatero debe de una vez por todas abandonar su patológico optimismo y renunciar al juego de las adivinanzas. Los titubeos, las dudas y los aplazamientos a que nos tiene acostumbrados son la peor de las recetas para una situación que reclama medidas de urgencia. Su deber moral es anunciar cuanto antes un calendario creíble para el proceso electoral”.

Todos los socialistas consultados por este diario coinciden con este análisis. “La gente no aguanta más”, trasladan refiriéndose a los socialistas. “Alfredo ya está posicionado y seguir hasta marzo prolongaría la agonía”, concluyen. Ahora bien, tanto desde los órganos oficiosos del Gobierno como del PSOE hacían el mismo apunte: “El candidato tampoco es que salga bien parado, ¿no?”, tratando a la desesperada de jugar al despiste. Desde el Gobierno insistían en que Zapatero “mantiene su objetivo de llegar al final de la legislatura para culminar las reformas” y apelaban a que “goza e mayoría parlamentaria”. Con todo, admitían que “si hay problemas económicos o en septiembre varían los apoyos, se abriría el melón”.

“Nadie duda”
Entonces, prosiguen, “si se adelantan las elecciones será de mutuo acuerdo con el candidato”. Sin embargo, los socialistas consultados lo ven muy diferente. “Aquí nadie duda de que el presidente hará lo que le plantee el candidato”, concluyen apuntando “al importantísimo papel que tiene ahora Blanco [José]”. Entre tanto, el PNV amenazó ayer a Zapatero asegurando que su imprescindible acuerdo sobre los próximos Presupuestos “está lejos”, como declaró en Radio Euskadi su presidente, Íñigo Urkullu. Así, reclamó al presidente que “no ponga la pelota en el tejado del PNV ni de otros grupos parlamentarios para agotar la legislatura”.



Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)