Alonso se ahoga en la orilla y Sebastian Vettel es el campeón del mundo más joven de la historia de la Fórmula Uno.

Ferrari y Renault dejaron a Alonso sin su tercer título mundial en Abu Dhabi. El español terminó séptimo y Sebastian Vettel ganó la carrera, una de esas combinaciones que, en la calculadora, daban el título al joven alemán. La carrera del asturiano no fue buena, se vio superado en la salida por Jenson Button y después entró a cambiar ruedas cuando no debía imitando la estrategia de Mark Webber, después se encontró con Vitaly Petrov, el piloto ruso de Renault, que fue una barrera infranqueable para el bicampeón mundial.

Mientras, por delante, Vettel iba lanzado a por una nueva victoria y Robert Kubica, otro Renault, se ponía por delante de Hamilton, el único piloto que, ayer, podía haber disputado la victoria a Vettel. Pero confiar en que el británico ayudara a Fernando era esperar demasiado.

La estrategia equivocada de Ferrari dejó al español detrás de Petrov y con la misión de adelantar támbién a Rosberg, después también tendría que verselas con Kubica. Misiòn imposible. La carrera la ganó Vettel, el más joven campeón de la historia y el único que no ha sido líder en ninguna carrera hasta la del final, cuando vale, cuando la clasificación es definitiva.

Fernando, muy triste, tuvo palabras de elogio para su equipo, pero lo cierto es que después de llegar primero a la cita final, él también contaba con salir de aquí como tricampeón del mundo y no como subcampeón. El españo ha luchado hasta el límite. El año que viene será.



Fuente: AS (www.as.com)