Comunicado de FE-La Falange acerca de la misa de campaña en el Valle de los Caídos.

Es una noticia recogida ampliamente por los medios de comunicación. En este caso nuestra misión no es contar que ha ocurrido lo que ya todo el mundo sabe. Sin embargo, si que es oportuna una reflexión por nuestra parte. Ni más ni menos que porque ocurrió donde descansa nuestro fundador. Daremos una de cal y otra de arena, como casi siempre.

Nos hemos quejado en muchas ocasiones, y con mucha razón, de la actitud indolente del pueblo español. Ahora es de justicia reconocer que la reacción ha sido sorprendente y positiva. Miles de españoles se han olvidado de su paella dominical y de las cañas y el aperitivo. Lo han cambiado por ir a oír una misa al aire libre en un día de perros, después de un atasco tremendo hasta llegar a lejano un Valle.

Sin lanzar campanas al vuelo, hoy nos sentimos un pelín más alegres. Y al tiempo un poco tristes. Algo así como Mío Cid al lanzar su exclamación: “¡Oh Dios, qué buen vasallo si tuviese buen Señor!”.

Parecida sensación nos queda para con la comunidad benedictina del Valle de los Caídos. En otras ocasiones nos sentimos dolidos cuando nos quisieron hacer retirar nuestras banderas o en las misas funerales empezaron a decir sólo el nombre de pila de nuestro primer Jefe. Hoy, lo cortés no quita lo valiente. Hay que reconocer su iniciativa de celebrar las misas al aire libre. Un pequeño paso para adelante puede dar más moral si se sigue el camino que señala, y anular el efecto de los pasos que se hubieran dado hacia atrás.

Indiferencia nos despierta el comportamiento de la Guardia Civil, que volvió a realizar registros indiscriminados a los feligreses. No nos sorprende, no es la primera vez y no será la última. Bajo la excusa de “ser unos mandados”, una parte mayoritaria de este cuerpo ha renunciado a valores sagrados como el del patriotismo o se olvidan de quién es la patrona y protectora del Cuerpo.

Abandonado todo compromiso profundo se convierten en simples empleados que trabajan sus horas a cambio de su salario vestidos con un uniforme: tal y como los empleados de una hamburguesería o los carteros. Los funcionarios que así se comportan se merecen que llegue no sólo la desmilitarización de la Guardia Civil, si no su disolución y sustitución por empresas de seguridad privada.

Toca ahora hablar de los medios de comunicación. Si bien es loable que dediquen tiempo y esfuerzos a cubrir este tipo de información, no podemos estar más en desacuerdo con la perspectiva que han adoptado desde la derecha española. Han pretendido presentar el asunto como un simple problema religioso hasta negar taxativamente las implicaciones políticas e ideológicas que tiene el Valle de los Caídos.

Se trata de un gravísimo error, primero porque si bien hay una ofensiva laicista, también hay una ofensiva contra un determinado periodo de la Historia y sus protagonistas y estos dos ataques convergen en pinza sobre el Valle de los Caídos. Negarlo es hurtarle una parte de la verdad al pueblo español y equivocarse inexorablemente por ignorar algo fundamental en la naturaleza del problema.

Esa versión sólo es fruto de los complejos de la derecha y sus terminales mediáticas, que temen que se les asocie con el franquismo. El PSOE, al ver estas explicaciones timoratas y poco claras, huele su miedo y se siente omnipotente.

Por último sólo queda mandar un saludo a todos nuestros amigos y simpatizantes que estuvieron allí junto a muchos destacados militantes de La Falange, con su Jefe Nacional en primer lugar. Esperamos volver a verles también el domingo que viene, bajo el mismo cielo, con nuestro recuerdo más especial para José Antonio Primo de Rivera.

Las fotos son un mínimo aperitivo del reportaje de Fernando Martínez



Fuente: Web de FE-La Falange (www.lafalange.org)