Condenamos también la expulsión sistemática de periodistas españoles, incluida la agresión días antes al corresponsal de TVE, expulsiones que han permitido una ausencia casi total de testimonios directos y, por tanto, impunidad para las fuerzas represoras. Asimismo, los falangistas también condenamos la tibieza, hipocresía y cinismo del gobierno socialista de Rodríguez Zapatero, así como la ineptitud de la nueva ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, que con esta nefasta primera actuación se ha retratado claramente, y que dejan a España en un débil papel de convidado de piedra, cuando no de auténtico sparring de Marruecos y sus aliados.
El Sáhara Occidental, que hasta finales de 1975 era la provincia (que no colonia) española número 53, se encontraba en aquellas fechas inmerso en un proceso de independencia no deseado por los españoles, que sin embargo accedimos a la organización de un referendum, truncado por la invasión marroquí de noviembre de aquel año. Desde entonces, la ONU tiene asignado a España (bajo su carta de “descolonización”) la tutela del proceso de transición del antiguo Sáhara Español hasta su independencia; la invasión y posterior ocupación marroquí, el consentimiento interesado de EE.UU y Francia (que fomentan el expolio sistemático de las riquezas minerales del territorio), y la inoperancia (cuando no colaboracionismo) de organismos internacionales como la propia ONU, han hecho posible la actual situación de injusticia y represión para con los saharauis.
Rechazamos, por último, a quienes acusan a España de ser la culpable de la situación: si acaso los gobiernos españoles (que no España) han tenido parte de la culpa principalmente por omisión, pero son Marruecos, Estados Unidos, Francia y la ONU los principales culpables. El pueblo español, que representa a España más auténticamente que su gobierno, ha demostrado durante 35 años su plena solidaridad y hermandad para con el pueblo saharaui.
Fuente: Web de FE-JONS (www.falange.es)
No hay comentarios:
Publicar un comentario