Desde el punto de vista de los falangistas, el actual alcalde de Zarra, encausado por delitos urbanísticos y expulsado de la formación política en la que militaba, el PSOE, está deslegitimado para asumir decisiones tan trascendentes. Resulta muy sospechosa la actitud de este alcalde que, ni ha consultado a los vecinos ni ha propiciado el diálogo con las corporaciones de los municipios adyacentes.
Consideramos, asimismo, que el papel inihibitorio jugado por la Generalitat Valenciana en este asunto, supone, de facto, un espaldazaro al emplazamiento del ATC en Zarra o, lo que es lo mismo, una nueva irresponsabilidad de una institución cuya cabeza visible, Francisco Camps, es un político absolutamente desacreditado.
Por último, pero no por ello menos importante, nos negamos a que un entorno ecológico privilegiado, como es el Valle de Ayora, sufra un impacto medioambiental de imprevisibles consecuencias, y más teniendo en cuenta que la comarca ya cuenta con la central nuclear de Cofrentes.
Fuente: Web de FE-JONS (www.falange.es)
No hay comentarios:
Publicar un comentario