El embajador venezolano en España dice que "ETA lucha por causas justas".

No sólo cuestiona las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, sino que también socorre a etarras. El embajador de Venezuela en España, Julián Isaías Rodríguez, frenó una investigación en 2001, cuando era fiscal general del país bolivariano, para proteger al etarra Arturo Cubillas.

Hasta ahora, todo eran sospechas en torno a la figura de este embajador. Pero LA GACETA ha tenido acceso a una carta en la que el fiscal venezolano Hernando José Contreras Pérez pone en evidencia cómo son las relaciones de Isaías Rodríguez con los etarras. La misiva firmada por Contreras Pérez está dirigida a la Fiscalia General de Venezuela para que aclare un hecho sucedido en 2001.

Leyendo algunas partes de la carta entendemos el comportamiento del hoy embajador. Según explica el denunciante, hace nueve años Isaías Rodríguez “ordenó a la directora de Salvaguarda de esa institución que relevara a la Fiscalía Septuagésima Novena del Área Metropolitana de Caracas, de la cual formé parte, de seguir conociendo de una investigación penal en contra de un ciudadano de nacionalidad española que según información obtenida por el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, Delegación Vargas, formaba parte del grupo terrorista ETA, el cual fuera detenido en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía portando pasaporte español falso así como la cantidad de 5.000 dólares en efectivo”.

En vez de seguir investigando aquella detención, “giró instrucciones para recabar cualquier otro expediente que estuviese en cualquier otra dependencia fiscal relacionado con el mencionado grupo terrorista, (...) sugiriendo en aquel entonces a la hoy Fiscal ante el Tribunal Supremo de Justicia, Mercedes Prieto, quien formaba parte del grupo de fiscales más cercanos al ex Fiscal General”. Es decir, silenció el asunto poniéndolo en manos de gente de su confianza.

La parte más significativa de esta misiva es la que se refiere a algo sucedido en 2005. Un año después de los atentados del 11-M, el fiscal Hernando José Pérez Contreras preguntó directamente al hoy embajador por qué había frenado aquella investigación en 2001. Y la respuesta fue, siempre según la versión del primero: “Ése hombre pertenecía a un grupo armado que estaba luchando desde hacía muchos años por causas justas e irreprochables, que al igual que lo hacían las FARC en Colombia, quienes llevaban casi 50 años de lucha armada contra el sistema de ese país, y que de haber seguido conociendo esa Fiscalía en aquella investigación sobre ese miembro de ETA, lo más seguro que le hubiese pasado en esa fiscalía era haberle puesto en un proceso de extradición injusto”.

La carta termina diciendo que el etarra al que ayudó Rodríguez era, según la descripción, Arturo Cubillas. Además, se asegura que “sin la ayuda del ex fiscal general Isaías Rodríguez, seguramente ya ése ciudadano hubiese sido extraditado”.

Acusado

Polémico como pocos, el embajador de Venezuela en España tiene una trayectoria jalonada de escándalos. En julio de 2009, la revista ÉPOCA publicó un extenso reportaje sobre la polémica figura de Isaías Rodríguez. Según aquel relato, la conocida periodista venezolana Tamara Sujú, a Rodríguez se le acusa, entre otras cosas, de ser el responsable del asesinato de Danilo Anderson, un fiscal del país que gobierna Hugo Chávez.

En 2008 Rodríguez hizo un montaje para imputar a otros individuos el crimen, según denunció precisamente el fiscal Hernando José Contreras Pérez. Se acusó de la autoría del asesinato a los hermanos Guevara, a Patricia Poleo, al general Añez Núñez, a Nelson Mezherane y a Salvador Romaní. Todos ellos declararon que habían sido víctimas de torturas para inculparse en el caso.

Recientemente, en varios medios de comunicación opositores al régimen de Chávez también se acusó al embajador de Venezuela en España de “convalidar” las torturas, “desoír” a las víctimas y urdir un sistema preparado para que otros fiscales del chavismo actuasen a su antojo.

Felices como buenos amigos, la cercanía de Rodríguez y Chávez queda acreditada con sólo repasar los cargos que ha ido ocupando el primero porque así lo ha decidido el segundo. Rodríguez fue el primer vicepresidente de Chávez. Después fue fiscal general, ahora es embajador en España y se espera que sea nombrado magistrado del Tribunal Supremo.

El embajador concedió una entrevista a LA GACETA el pasado mes de julio. Entre otras cosas, sostuvo que “la Venezuela de Chávez cuenta con el apoyo sin fisuras del PSOE” y denunció “un sesgo informativo con el que se pretenden crear fisuras en las buenas relaciones entre los presidentes Zapatero y Chávez”.

Con o sin “sesgo informativo”, lo cierto es que este embajador acusó, con sutileza y sin pruebas, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de haber torturado a los dos etarras que declararon haber sido entrenados por Cubillas en Venezuela. Aunque luego quiso recular, el amigo de Chávez tampoco renegó de sus declaraciones.

Todas las asociaciones de víctimas del terrorismo, sin fisuras ni discusión, han arremetido en los últimos meses contra este embajador y, por ende, contra el Gobierno bolivariano que preside Hugo Chávez. Incluso las víctimas se manifestaron ante la sede de la embajada venezolana en Madrid, donde se pudo escuchar: “Vosotros, chavistas, sois los terroristas”.

En estos momentos el Gobierno que dirige José Luis Rodríguez Zapatero mantiene relaciones diplomáticas con Venezuela. Sin embargo, allí se encuentran viviendo etarras con impunidad y hasta al amparo del régimen chavista.



Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)