El Villarreal golea al Athletic Club por 4 goles a 1.

El Villarreal va más que en serio. Por resultados y por fútbol. Lo dice la clasificación y se ve en lo fácil que gana partidos que son difíciles. Tercero por méritos propios y la próxima semana a ver qué pasa en el Camp Nou. El encuentro de ayer tenía su aquel y más cuando a los cinco minutos Llorente hizo valer sus 195 centímetros para marcarle a Diego López el primer gol en esta Liga en El Madrigal. Pero los amarillos van a lo suyo: al toque y al desmarque. Dándole una quinta marcha al juego y con la confianza que da tener a goleadores como Rossi o Nilmar y llegadores como Cazorla, Cani o Borja Valero.

Al Athletic se le hizo eterno el partido. Es lo que tiene marcar tan pronto y querer vivir de la renta. Descuido en la marca de Musacchio y Cadpevilla en el gol de Llorente. Toda la semana Juan Carlos Garrido hablando del peligro aéreo de los de Joaquín Caparrós y a las primeras de cambio el delantero riojano campó como Pedro por su casa en el área de Diego López para convertir en asistencia un buen centro de Aurtenetxe. Pero lo dicho, mucho partido quedaba por delante como para pensar que ayer el Athletic iba a salir de El Madrigal con algún punto más en su casillero.

Borja Valero asumió la responsabilidad y condujo el balón como quien lo lleva debajo del brazo. El madrileño empezó a buscar por aquí y por allá -ayudado por Cani y Cazorla- hasta encontrar un lugar por donde cazar a su contrincante. La tarea era complicada para los amarillos porque ambos equipos se enzarzaron en un sinfín de patadas ante la bendición de Fernández Borbalán. Pero en el minuto 40 Borja Valero encontró a Nilmar y ahí comenzó otro partido y el principio del fin para el Athletic. Más cuando casi con el tiempo cumplido de la primera parte Iraizoz le hizo un regalo a Cazorla que el asturiano no desaprovechó. Sin apenas darse cuenta el Athletic, el Villarreal le había dado la vuelta al marcador haciendo fácil lo difícil.

Caparrós sacó a Gabilondo por Muniain tras el descanso. El equipo bilbaíno necesitaba darle un vuelco a su juego, más cuando Susaeta se había marchado lesionado en el minuto 29. El Athletic sacó casta como para inquietar durante fases de la segunda mitad a los locales, aunque conforme uno veía el partido notaba que en una contra bien Rossi bien Nilmar, Cazorla, Borja... cualquiera de ellos la iba a liar y sentenciar. Porque el Villarreal tenía más control del partido que su contrincante, aunque en ocasiones por mala puntería y en otras por la presencia del palo, el gol de la sentencia no llegaba. Para desdicha de los visitantes, Fernández Borbalán expulsó a Aurtenetxe. Aún así, Ion Vélez tuvo una última oportunidad para firmar el empate en un disparo que despejó con los pies Diego López. Pero entonces el Villarreal dijo basta y primero Rossi y luego Montero dieron forma a la goleada.



Fuente: AS (www.as.com)