Reflexiones acerca de la visita a España de Benedicto XVI.

La visita de Benedicto XVI a España era un acontecimiento que, como católico que soy, no podía dejar pasar a la hora de escribir. Sin embargo, por falta de tiempo a la hora de narrar tal cantidad de acontecimientos, decidí dejarlo todo para cuando el Papa estuviera de vuelta en Roma.
Como me gusta ser sincero conmigo mismo y mis lectores, siempre he reconocido mis discrepancias a nivel político y social con el clero y la cúpula vaticanista. Sin embargo, en esta ocasión, la visita del Santo Padre a nuestro país ha sido aprovechada por todos aquellos enemigos de nuestra fe católica para atacarnos por medio de la prensa, con el objetivo de manipular la opinión de la población (ya de por si muy inculta) ante un acto que es un acontecimiento importante en cualquier país del mundo por mucho que no les guste. Algunos de esos ataques incluían amenazas de quemar iglesias y de cometer actos depravados delante de Benedicto XVI…pero entrada habrá para hablar de todo ello. El caso es que esta vez el Papa se ha merecido mi apoyo antes semejantes seres.
Ya antes de su llegada a tierra española recibió muchísimas críticas por parte de colectivos progresistas (políticos que engañan a la gente haciendo creer que defienden a los trabajadores bajo el nombre de “socialistas”, burgueses de tendencia progresista y discurso obrero, grupos laicos y homosexuales) y musulmanes (encima que viven en nuestra nación aprovechándose de nosotros tienen la poca vergüenza de quejarse del representante de nuestra fe). Progresistas y homosexuales unidos contra la visita del Santo Padre a España…libertinos y retrógrados con una visión medieval de la vida…es cierto que la política hace extraños compañeros de cama.
El tema principal era el dinero. Muchos se quejaban de que la visita era pagada por todos los españoles cuando, según la Constitución, España es un país laico. Lo que muchos “olvidan” es que también, según la actual Carta Magna, “los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguiente relaciones de cooperación con la Iglesia católica”. Y como se ha visto, España sigue siendo una nación católica, por mucho que se argumente que la población cada vez acude menos a los actos religiosos del domingo. Olvidar las raíces católicas de España y la civilización europea es de necios…de necios sin identidad ni principios ni vergüenza.
Supongo que si a algunos les molesta gastar el dinero en la visita del Papa será por qué, de esa manera, ya no se lo podrán enviar ellos para sus cuentas personales. Tras la visita de Benedicto XVI, el Gobierno ya no podrá elaborar un mapa del clítoris, ni un manual para saber como he de masturbarme, ni podrá subvencionar a los colectivos homosexuales, la construcción de mezquitas o al Movimiento contra la Intolerancia.
Pero el motivo principal por el que algunos colectivos rechazaban la visita del Santo Padre es por temas políticos. España se ha convertido en el paraíso de la progresía más rancia de Europa: “ley de salud reproductiva” (lo que tradicionalmente se ha venido llamando aborto, aunque yo prefiero referirme a ello como “asesinato de inocentes”), ¿matrimonio? homosexual (la palabra matrimonio solo la entiendo a la unión religiosa o civil de un hombre con una mujer) y una “libertad religiosa” que en realidad esconde una persecución mediática y silenciosa hacia el catolicismo español (se podría decir que la invasión silenciosa de los musulmanes va relacionado con esto) con el objetivo de exterminarlo.
Como era de esperar, Benedicto XVI habló de proteger la vida de los no nacidos, de defender a la familia tradicional formada por un hombre, una mujer y sus hijos, y de tener presente a Dios en la vida. Y como también era de esperar (esto “encantará” a los progresistas rancios que de vez en cuando leen lo que escribo) yo también estoy de acuerdo con él.
Como he escrito anteriormente, la nueva “ley de salud reproductiva” solo esconde el asesinato de inocentes. Está todo muy bien pensado. Dicha ley fue sacada adelante cuando los españoles comenzaban a criticar duramente a Zapatero. Por lo tanto, la progresía española necesitaba de nuevos votantes incultos y manipulables, que únicamente quisieran “pan y circo”. ¿Y donde estaban esos votos seguros?. En los menores de edad a los que la política les es indiferente, pero que resultan ser el modelo ejemplar de votante socialista. El PSOE vió un caldo de votos seguros (como lo vio en su día con los homosexuales) entre los adolescentes promiscuos a los que solo les importa mantener relaciones sexuales sin compromiso alguno (luego encima nos dirán que existe igualdad, ahora que la mujer es considerada únicamente un objeto sexual). Si esos adolescentes encontraban solución a los “problemillas” que les podían afectar tras una fornicación en un coche o en mitad de unos matorrales (un embarazo indeseado, un preservativo roto…), votarían a aquellos que les solucionaran esos “problemillas”. Y esas “soluciones” llegaron con el nombre de “aborto a partir de 16 años sin permiso paterno si se justifican malos tratos” (¿qué adolescente de esa edad que ansiara deshacerse de su “calentón de sábado noche” no iría a un centro abortista pidiendo que eliminaran al feto de su vientre argumentando que sus padres la podrían agredir o algo así?) y “píldora del día después” (esta “solución” era para aquellas parejas tan “modernas” a las que les gustara practicar sexo sin protección solo por que fuera más placentero sin preocuparle del probable contagio de enfermedades de transmisión sexual). Hace ya año y medio, cuando inauguré mi bitácora “Una, Grande y Libre” con una entrada sobre estos tema, creía en la juventud española. Ya no (y eso que yo formo parte de ella). Ya me he dado cuenta que solo le preocupa el sexo materialista, sin sentimiento ni compromiso y que solo vive para salir el sábado.
Antes de que se me acuse, yo no soy ningún beato. El que un hombre y una mujer solteros civilmente se acuesten por que se quieran me resulta indiferente…eso si, no me voy a meter en el tema de que la edad sexual es a partir de 13 años por que es una de las mayores bestialidades que podemos escuchar. De lo que estoy en contra es del sexo materialista, sin ningún sentimiento, por que desprecia la condición del hombre y de la mujer, ya que un acto que en los animales solo es un mero instinto en el ser humano debería significar algo más. Pero, por desgracia, lo han convertido en producto más de la “sociedad del bienestar”. Precisamente contra esto hablaba Benedicto XVI…y por ello le han criticado.
Una vez explicado el origen de la nueva ley criminal del genocidio democrático, paso a hablar de la familia…la única posible y moralmente permisible en una sociedad occidental. Europa ha basado su Historia en ella, en la familia formada por el hombre y la mujer entre si. No hay ningún tipo más para la sociedad occidental. Los nuevos “modelos” son tan solo un síntoma de nuestra decadencia. ¡Si, de nuestra decadencia!. ¿Por qué los musulmanes se envalentonan tanto hacia Europa?. Por qué saben que, mientras nuestros ciudadanos se encuentran inmersos en una decadencia materialista sin frenos, ellos amaestran fanáticamente a su gente en nuestra contra. Y al final, pese a lo “modernos” que somos los europeos, estamos al borde del precipicio en la lucha contra el invasor invisible, quien precisamente se ha aliado con los responsables principales de nuestra decadencia.
Pues bien, los representantes de los nuevos “modelos”, bajo el nombre de (en serio, me resulta patético escribirlo) “Frente de Liberación Gay de Cataluña”, organizaron el besarse delante del Papa, acusándole de “homófobo”. El tiro les salió por la culata, por que parece ser que ni Benedicto XVI lo vio ni los fieles distrajeron su atención de él. No conformes con eso, leyeron un comunicado diciendo que “se defecaban en Dios y en la Virgen”. Así pretenden conseguir respeto. Insultando a los católicos, emborrachándose en medio de la calle, mostrando conductas antinaturales a los menores de edad y bailando como anormales encima de carrozas y con aspecto de…no sé muy bien que decir exactamente. ¿Así pretenden conseguir respeto?. Vale, ni yo tolero a esa gente, ni esa gente me tolera a mí. Hasta aquí todos de acuerdo. ¿Pero como quieren que les respete si actúan así?. Nos han declarado la guerra. Conscientes de que tienen más apoyo que los que nos definimos como “patriotas”, se han emocionado tanto que nos provocan abiertamente. No caigamos en la trampa. Intentemos hacer entrar en razón a la gente. Algún día tendremos apoyo en las urnas por que la gente se preocupa más de poder trabajar para vivir que de que esa gente se pueda o no casar…y ese día…¡adiós a sus “matrimonios”!. ¡Eliminemos su mediatismo social a través de la legalidad de las urnas!. Ese día podremos ampararnos en que la sociedad habrá hablado, y bien alto y claro, en su contra.
Por su supuesto, hasta la llegada del día en que consigamos eliminar sus medidas por lo legal, tenemos un largo camino. Y para ese largo y duro camino, tenemos que contar con Dios. No puede haber España sin Dios. Hoy más que nunca creo que un proyecto de vida típicamente español tiene que contar con la presencia de la fe en el Altísimo. Solo necesitamos a políticos como José Antonio Primo de Rivera y a religiosos como el franciscano Fray Pacífico de la Pobladura. Gente que consiga transmitir un espíritu religioso sincero al pueblo español. La Falange original fue concebida como una nueva y contemporánea generación de templarios. ¿Podremos seguir adelante con la conciencia tranquila pensando que estamos desaprovechando tan maravilloso proyecto de futuro?.
Al Papa le preocupa el abandono de la sociedad hacia Dios. Sinceramente, deberíamos sentarnos todos a reflexionar, creyentes y no creyentes. ¿De verdad nuestro Audi A4 nos hace más felices?. ¿En serio el tener un televisor de plasma mejor que el del vecino nos va a ayudar en nuestra vida?. ¿Acaso el acostarme con una mujer a la que no quiero me va a proporcionar la paz interior que necesito?. Pensémoslo todos. Si de verdad alguien encuentra felicidad en eso (en un Audi A4, un televisor de plasma y una mujer a la que no ame), es que está sumido en la mayor de las miserias materialistas.
La excusa que se pone siempre para ir en contra de Dios es “que el hombre usa la razón que es incompatible la existencia de Dios”. Yo en esto opino igual que Eduardo García Serrano: la razón es un don de Dios. Sin embargo, lo reconozco. A veces tengo problemas entre fe y razón, igual que le pasaba a Miguel de Unamuno. Únicamente sentí la presencia de Dios una vez en la vida. Y hoy estoy donde Él quería que yo estuviera. Sé que me ha estado ayudando. Pero es difícil creer en ocasiones…por eso no piso la Iglesia de mi localidad. No noto la presencia de Dios allí como la noté en aquel callejón toledano la Semana Santa de 2009.
Aprovechando que hoy he hablado de religión y fe aplicada a la vida, quiero terminar esta entrada recordando a uno de mis antecesores ideológicos. Se trata del almeriense Alejandro Salazar. Fue un joven falangista español, jefe nacional del Sindicato Español Universitario y uno de los mártires de Paracuellos del Jarama en 1936 por estas fechas. No he sabido su historia hasta ahora. Al leerla me siento como un miserable…¿Cómo puedo quejarme de mis problemas cotidianos como si fueran algo horrible cuando este muchacho sufrió por España y la Falange lo que yo no he sufrido?. Él si que fue un héroe, y para que este siempre presente, pido una oración por su alma.