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En este tablero donde se desarrolla la partida de la que los ciudadanos hemos sido excluidos, en donde se quitan y se ponen gobiernos mientras se decide a antojo el destino de los países; allí donde nuestros dóciles políticos actúan como meros comparsas de la mano que mece la cuna -conviene no olvidarlo antes de votar-no ha tardado en ponerse en marcha el teatrillo de una seriedad ausente en un gigante con pies de barro como lo es hoy la UE. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, se ha molestado ante la flagrante merma de las facultades de las que hasta ahora gozaba el organismo que él preside pero que en la praxis, nunca fueron tales al margen de la sombra franco-alemana.
Hoy son muchos los analistas económicos que dicen entrever en las consecuencias de la crisis la defunción definitive de la unión monetaria entre europeos o, cuando menos, de las razones que llevaron a su implantación. El escenario que se contempla carece de argumentos y de dirección capaces de aliviar las necesidades de los países miembros más afectados por la crisis, mientras que no dejamos de asistir a los denodados esfuerzos de alemanes y franceses por reflotar su mercado-la UE no es otra cosa hoy-a expensas de gobiernos falsamente soberanos como la actualidad demuestra, encadenando a sus ciudadanos a unos “planes de ajuste” diseñados de manera bilateral que en puridad entrañan recortes de derechos sociales y nacionales.
Los españoles tenemos el deber de dar la batalla por el presente y futuro de nuestro país desde la unidad y la solidaridad, evocando la tradición singularmente española de no arredrarse ante las inclemencias, creciéndose ante las mismas hasta someterlas. Eso fuimos y eso somos, desmemoriados de nosotros.
No es la primera vez ni será la última que los falangistas reclamen desde FE-JONS la necesidad perentorea que tiene nuestra patria de permanecer unida, firme y soberana para poder ejercitar la difícil tarea de regeneración transformadora a la que estamos llamados los españoles para contraponerlo al lúgubre futuro con el que la ingeniería neoliberal parece querer sentenciarnos, antes con la careta de Zapatero, mañana con la de Rajoy.
Una y mil veces. Por nuestro futuro, frente a la crisis, esta es nuestra receta
UNIDAD ENTRE ESPAÑOLES ,SOLIDARIDAD y SOBERANÍA NACIONAL
Fuente: Web de FE-JONS (www.falange.es)
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