Piden 8 años de cárcel para un abogado que cobró el "impuesto revolucionario" de ETA.

La Audiencia Nacional juzgará el próximo jueves al abogado de presos de ETA Unai Errea acusado de cobrar el llamado "impuesto revolucionario" a un empresario de Azpeitia (Gipuzkoa), que pagó 72.000 euros a la banda terrorista en 2008, hechos por los que la Fiscalía pide para él ocho años de prisión.

En el juicio, que se celebrará ante la sección segunda de la sala de lo penal, el fiscal Pedro Rubira sostendrá que antes de enero de 2008 el consejero delegado de la empresa Antzibar, S.A., Santiago Lazkano Uranga, recibió distintas cartas del aparato de extorsión de ETA exigiéndole el pago de una cantidad de dinero, que no abonó.

En febrero de ese año, añade el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, ETA envió otra misiva a Lazkano "donde se le conminaba, ante su silencio, para que abonara la suma de 72.000 euros, siempre en billetes de 20, 50 y 100 euros".

"Ante esa conminación de la organización terrorista ETA, y al hecho de que la petición se había reiterado en el tiempo, con una concreta afectación de sus capacidades volitivas, y para evitar un mal en su persona o en la de cualquiera de los miembros de su familia, aún cuando no denunciara los hechos", Lazkano decidió pagar dicha cantidad de dinero.
Un sobre de 72.000 euros

El consejero delegado de Antzibar, S.A. informó de su decisión al gerente de la empresa, Asier Etxabe Azcue, y le pidió ayuda, por lo que este último contacto con el acusado -de quien le constaba su relación con la izquierda abertzale- para que hiciera llegar una nota por medio de un pendrive al miembro de ETA Jon Salaberria.

Una vez realizadas las gestiones para hacer llegar esa nota a ETA, "no constando" si por mediación de Salaberria u otro etarra, Errea quedó en un bar de Hernani (Gipuzkoa) con Etxabe, quien dio al abogado un sobre con los 72.000 euros que le había entregado Lazkano.

Cuando el acusado salió del bar, entregó el sobre a una tercera persona no identificada, concluye el fiscal, que imputa a Errea un delito de colaboración con organización con banda armada.

Rubira indica en su escrito que cuando Salaberria fue detenido el 20 de mayo de 2008 en Burdeos, junto al exjefe de ETA Francisco Javier López Peña, "Thierry", se halló en su domicilio una memoria USB "de la que se infería la comunicación de Etxabe relativa al pago de la presente extorsión".
En libertad provisional

Errea está en libertad provisional bajo fianza de 10.000 euros por orden del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, que adoptó esa decisión tras interrogarle el 13 de mayo de 2010, a raíz de que uno de los letrados detenidos un mes antes por formar el colectivo Halboka lo citara mientras contestaba una pregunta relacionada con el "impuesto revolucionario".

El acusado fue el primer abogado encarcelado por supuesta colaboración con ETA en Francia, donde fue detenido en 2003 junto a la también letrada Itziar Larraz.

Ambos fueron juzgados y condenados -a cuatro y tres años, respectivamente- en el país galo por complicidad en asociación de malhechores con fines terroristas y por entregar o recibir documentos internos de ETA, así como correspondencia sentimental a presos o de presos de forma ilegal.



Fuente: ABC (www.abc.es)