A Vascongadas no le saldría rentable una Seguridad Social propia.

Los términos de la negociación del Ejecutivo con PNV para sacar adelante los Presupuestos de 2011 han hecho saltar las alarmas. El líder del PP, Mariano Rajoy, exigió ayer a José Luis Rodríguez Zapatero que no transfiera las funciones de la Seguridad Social para “mantenerse” al frente el Ejecutivo. El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, dijo que no le consta que los nacionalistas quieran las políticas pasivas de empleo ­–el pago de las prestaciones–. “Ni siquiera es disponible” para las negociaciones, garantizó, la ruptura de la caja única de la Seguridad Social. El presidente de EBB del PNV, Iñigo Urkullu, dio un ultimatum: o se transfieren al País Vasco las políticas activas de empleo o no apoyarán las cuentas del Estado para 2011. Incluyen en el pack a recibir las bonificaciones de formación o los incentivos a la contratación. Y tras ese denso galimatías, descansa ni más ni menos que el sistema social más solidario de España:

1 ¿En qué consiste la caja única de la Seguridad Social?

Muy simplificado: Seguridad Social recauda con las cotizaciones sociales de los trabajadores y empresas, la gestión de las cuentas de las Mutuas de Trabajo y Accidentes y con la partida de los Presupuestos Generales para atender algunas las prestaciones no contributivas. Con esos ingresos se pagan las prestaciones a los jubilados, pensiones no contributivas (viudedad, orfandad...)­, las bajas por enfermedad, por maternidad... Que todo esté centralizado a escala nacional garantiza a un pensionista recibir una determinada prestación con independencia de la región en la que trabajó y cotizó y donde reciba el pago cuando se retire. Y eso es la caja única: una fórmula solidaria que evita agravios por regiones y generaciones (el trabajador de hoy sostiene al jubilado, en la confianza de que recibirá sus prestación a futuro).

2¿Es lo que piden los nacionalistas vascos?

El PNV quiere la transferencia a Vascongadas de las políticas activas de empleo, explicó ayer su portavoz en el Congreso, Josu Erkoreka, a Radio Euskadi. Es decir, las funciones del Servicio Público de Empleo (antiguo Inem) para impulsar la contratación y formación. Las tienen todas las comunidades autónomas, salvo Vascongadas, aunque el lehendakari Patxi López se comprometió a recibirlas en enero. El PNV lo bloqueó para evitar un traspaso “sesgado”, que excluyese las bonificaciones por contratación. Una sentencia del Tribunal Supremo incluye dichas subvenciones en la caja única.

3¿Cómo lo articularían?

Una empresa puede deducirse un porcentaje de las cotizaciones al contratar jóvenes, parados de larga duración, mayores de 45 años... pero la Seguridad Social tiene que recibir idéntica contribución por empleado. Lo que se ahorra el empresario se repone de una partida especial en los Presupuestos del Estado, dotada a escala nacional. Si se atiende la demanda del PNV, habría que fijar una cuota vasca y atribuírsela. Luego correspondería al Gobierno foral aportar a las arcas de la Seguridad Social lo deducido por el empresario.

4¿A qué responden los recelos suscitados?

No parece que el PNV reclame las políticas pasivas de empleo (cobro de las cotizaciones y pago de las prestaciones), esgrimido para negar que su demanda suponga la ruptura de la caja única. No esperan fijar pseudo-oficinas del Inem en Vascongadas ni una Seguridad Social, auque sí es una vieja aspiración de autogobierno. Hoy por hoy, sería, incluso, improductivo desde la óptica financiera ya que su población pasiva recibe prestaciones muy superiores a las cotizaciones satisfechas por los empleados y empresas en la región. Fuentes del PNV aseguraron que hasta en las bonificaciones sólo se está cuantificando su inclusión y todo el tema está muy abierto aún.

5¿Conviene al País Vasco?

Tener su Seguridad Social no, por lo apuntado. Ahora bien, la transferencia de las políticas activas de empleo reportaría a Vascongadas entre 280 y 300 millones de euros, según el PSOE; o 450-480 millones con las bonificaciones pedidas por el PNV.

6 ¿Y al resto?

Preocupa que en el juego de transferencias se permita a Vascongadas fijar sus propias cotizaciones en detrimento de la uniformidad nacional. Parece difícil porque rozaría la inconstitucionalidad. Varias sentencias del Tribunal Constitucional limitan las competencias autonómicas en Seguridad Social a las que “no comprometan la unidad del sistema o perturben su funcionamiento económico uniforme” ni “engendren desigualdades entre los ciudadanos”.



Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)