Las organizaciones mundiales, al servicio del socialismo del siglo XXI o neomarxismo

La situación en Honduras, demuestra día a día, el cambio o posicionamiento de las organizaciones mundiales hacia el nuevo orden mundial que parece acechar. Si analizamos bien al fondo la cuestión, nos daremos cuenta de que en absoluto se ha cometido ninguna falta del ejercito Hondureño, ni ningún golpe de estado como la prensa mundial bombardea constantemente. La situación fue simple, por un lado, un presidente que incumplió la constitución vigente, en una maniobra para instaurar su hegemonía y acaudillarse en el poder al mas puro estilo Chavez, bastante famoso por lo que se ve en los países de América del Sur y Centro América. Por otro lado, un parlamento que a sabiendas de dicha maniobra, ordena al ejército destituir al presidente en cuestión, demostrando con ello la independencia del ejército del poder y lealtad a la constitución vigente en Honduras, constitución a la que juran defender, y este es el simple motivo de tanto alboroto.
A simple vista parece todo correcto, pero por algún extraño motivo, no lo es. De Zapatero, bien se podía esperar su reacción, puesto que ya ha demostrado en varias ocasiones su buen ver y aprecio a las dictaduras latinas y del mundo en general. Pero lo mas lamentable de todo es que los Estados Unidos, y junto con ello, todas las organizaciones mundiales, apoyen la vuelta de Zelaya a la presidencia y no acepten unas elecciones democráticas en Honduras sin el golpista progresista en ellas. Y todo mientras la Unión Europea, que debería de mostrar un poco mas de cordura en este asunto, dado la tendencia política general de la unión, calla y mira para otro lado.

Y es que por lo visto hoy en día, tan solo son buenas un tipo de dictaduras...