Rubalcaba anuncia que su primera medida como presidente será la ley de ‘muerte digna’. - La Nación Digital

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martes, 23 de agosto de 2011

Rubalcaba anuncia que su primera medida como presidente será la ley de ‘muerte digna’.

Alfredo Pérez Rubalcaba anunció ayer en rueda de prensa que si resulta elegido presidente del Gobierno “la primera ley que aprobaré en el primer Consejo de Ministros” será la denominada ley de muerte digna. A la izquierda y sin concesiones. El PSOE y su candidato continúan decididos a hacer guiños a la izquierda de su electorado ante las próximas generales y el día de ayer no fue una excepción. Al contrario.

LA GACETA, entre otras cuestiones relacionadas con la multitudinaria visita del Papa, planteó a Rubalcaba si ante la misma se había planteado modular en su próximo programa electoral algunas de las cuestiones que podrían generar fricciones con los católicos, por ejemplo el anteproyecto de ley de muerte digna que José Luis Rodríguez no podrá finalmente sacar adelante durante la legislatura que concluye por falta de tiempo. Al candidato del PSOE le faltó tiempo para responder: “Dado que la ley de muerte digna no va a poder tramitarse, anuncio que si los españoles me dan su confianza, será la primera ley que aprobaré en el primer Consejo de Ministros en los términos en los que se aprobó por el Gobierno hace unos meses”.

El anteproyecto de la ley reguladora de los derechos de las personas ante el final de la vida se aprobó en Moncloa el pasado mayo y fue remitido en junio al Congreso de los Diputados. El Ejecutivo, en concreto el propio Rubalcaba, aseguró en su día que no se trataba de una ley de eutanasia y desde la Conferencia Episcopal Española (CEE) consideraban exactamente lo contrario: “Es una ley que abre las puertas a prácticas eutanásicas”, zanjó en junio su portavoz, Juan Antonio Martínez Camino, tras un primer momento en el que se dieron declaraciones equívocas.

Martínez Camino declaró entonces que resultaba “intolerable la legalización abierta o encubierta de la eutanasia”, algo que combatirían “con todos los medios democráticos disponibles” porque “está en juego un derecho fundamental”, el derecho a la vida.

Por su parte, el PP votó en contra de la admisión a trámite en el Congreso de este anteproyecto y reclamó un informe del Consejo de Estado (consideran que derogaba un artículo de la ley de autonomía del paciente) además de una memoria económica.

El Papa durante su estancia en España propositiva y asertivamente alertó contra aquellos que “creyéndose dioses [...] desearían decidir por sí solos lo que es verdad o no, lo que es bueno o malo, lo justo o lo injusto; decidir quién es digno de vivir o puede ser sacrificado en aras de otras preferencias”, en lo que fue una alusión tanto al aborto como a la eutanasia.

Así, pese a la multitudinaria presencia de españoles junto al Papa –ante la que Rubalcaba dijo mostrar un “gran respeto”–, el PSOE no ve oportuno o conveniente electoralmente variar su mensaje ante los próximos comicios y no teme confrontar sus iniciativas con las del Papa. Lo dijo el portavoz del Gobierno durante el último Consejo de Ministros: el respeto del Gobierno a las creencias del Papa “no es óbice” ni lo ha sido para aprobar e impulsar leyes como la del matrimonio entre homosexuales, la muerte digna o la legalización del aborto (la primera y la última pendientes de sendos recursos del PP ante el Tribunal Constitucional). Ahora bien, fuentes del PSOE creen que la norma de la muerte digna no es radical. “La reclaman muchos españoles que se han visto en ese trance”, destacaron.

“No me lo planteé”

Rubalcaba asimismo, cuestionado por este periódico acerca de si barajó la posibilidad de acudir a alguno de los actos del Papa en España como posible próximo presidente del Gobierno, declaró que “no me lo planteé, tampoco me invitaron. Si lo hubieran hecho, seguro que me lo hubiera planteado”. Por otra lado, el candidato del PSOE contestó que le pareció “bien” la iniciativa del Gobierno de pedir colaboración a la Iglesia ante el “final” de ETA.

Por su parte, en el Gobierno reconocieron que Zapatero no contempló acudir a despedir a Benedicto XVI e informan que aquella tarde “estuvo en contacto con Exteriores, la OTAN y algún líder europeo” ante la ofensiva final aliada en la guerra de Libia contra Gadafi. “Cuando están los Reyes la Nación ya está representada al más alto nivel”, recalcaron las mismas fuentes, quienes añadieron que “el primer día no tuvo porque haber ido ya que no era un viaje de Estado”.


Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)

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