Los salvadores de la Patria vistos por el sistema educativo progresista.

Una de las pocas cosas positivas que le puedo sacar a estudiar en la enseñanza pública es que puedo comprobar de primera fila la opinión que se tiene del fascismo a nivel ideológico y como eso se intenta de inculcar a las futuras generaciones de españoles.
A medida que el temario se acerca más a la Guerra Civil, los comentarios acerca de las JONS, Falange Española, Jose Antonio, Ramiro Ledesma y los militares africanistas se vuelven mas criticas, acusadoras y revanchistas.
“Los militares africanistas aprendieron a matar en la Guerra y la violencia fascista aprendida allí es la misma que aplicaron a las clases populares españolas”. “Cuando los africanistas veían a los campesinos extremeños decían que eran igual de morenos y escoria que los guerrilleros marroquíes”. “Los africanistas se creían defensores de la civilización cristiana en una lucha contra el marxismo y el islam y destinados a salvar a la Patria”. “El falangismo decía buscar la igualdad social pero sus miembros se dedican a atentar contra quien quería eso, y luego se vio claramente que pronto obedecieron a los militares”. “El falangismo solo se lo creían cuatro, entre ellos Jose Antonio, pero la mayoría sabia que en realidad solo defendían los intereses de la burguesía”. “La diferencia entre Miguel Primo de Rivera y su hijo es que el primero era un militar conservador de derecha y el segundo un ideólogo del fascismo mucho mas duro”. “A nadie le importa el año que se fundaron las JONS, por que eran grupos reducidos y ridículos que solo practicaban el terrorismo”.
Todas estas perlas las he tenido que escuchar en la última semana.
Y mis palabras de defensa hacia los injuriados han sido usadas como muestra de fanatismo por mi parte, cosa que me da igual, ya que en ningún momento he buscado apoyo en los defensores de la “libertad”.
Pero si alguien quiere aprender o aclarar la verdad sobre lo mencionado anteriormente, no me importa explicarlo, es mas, para eso escribo.
La Guerra de Marruecos fue un conflicto grave en el que muchas bajas venían por culpa de los altos mandos que solo se preocupaban de emborracharse para evadirse de la situación que vivían allí. Es la verdad y no se puede negar. El problema de los mandos militares fue que prefirieron dar un golpe de Estado en lugar de sancionar a los militares que deshonraban una institución tan importante y gloriosa para España como era el Ejército.
Por otro lado, la situación en España era lamentable y los marxistas, más preocupados de llegar al poder político que de mejorar la vida del pueblo, hacían campaña contra los militares. Los militares cogieron mucha aprensión a esas asociaciones y partidos, como es lógico.
La enemistad entre los obreros y militares venia de que solo fueran a la guerra los hijos de los trabajadores y no lo de los ricos (algo que me parece mal, los ricos son españoles como los demás y tienen que cumplir con su deber sin distinciones), algo que Millán Astray había intentado solucionar creando la Legión, un cuerpo de voluntarios donde cualquiera podía inscribirse libremente buscando una nueva vida o queriendo compensar errores del pasado.
En cierta ocasión, un conocido que tenía familiares en la Legión me dijo que uno de sus lemas era “lo que hayas sido en la otra vida no importa” o algo así. Eso quería decir que si una persona había llevado una vida horrible o poco recomendable y se arrepentía queriendo resarcirse sirviendo a la Patria, en la Legión estaba su sitio.
Pues en vez de contarnos esto, a los estudiantes se nos dice que Millán Astray era un salvaje despreciable y no se le debe tener ningún respeto ni admiración.
He de decir que me hace gracia que critiquen tanto a los militares como a los falangistas por creerse “salvadores de la Patria y Occidente”, sobre todo por el tono en el que lo pronuncian algunos, como si pensaran que a los españoles nos iban a salvar los comunistas o los socialistas.
Ahora voy al tema del falangismo. Indudablemente, algunos son incapaces de comprender que haya jóvenes que nos sintamos identificados con esas opciones políticas. Parece ser que les gustan más los que pasan del tema o son marxistas a más no poder, ya que les son más dóciles y manejables.
¿Y por que iban contra los marxistas?. Jose Antonio y los falangistas de la II Republica despreciaban la concepción materialista y sin valores del marxismo en todo lo relacionado con el ser humano. Contrastaba radicalmente la lucha de clases histórica producida por ambiciones económicas que tanto defendía Marx con el destino de los pueblos y las empresas que este les tenía destinadas de Jose Antonio.
Y si los falangistas querían hacer su revolución, tenían que hacer frente tanto a los conservadores reacios a ella y que querían mantener las desigualdades imitando en algunos aspectos al fascismo como a los que querían hacer una revolución basada en el ateismo y el materialismo.
Y está claro que tenían que recurrir al pistolerismo para defenderse. Cuando esto ocurrió, ya había varios muertos entre las filas falangistas, incluso el mismo Jose Antonio había sido increpado por el jefe de la Falange toledana, a lo que el Jefe Nacional respondió: “no vamos a permitir que nos maten, pero tampoco nos vamos a convertir en asesinos”.
Las JONS promovían una revolución violenta por que era la única forma de cambiar la situación y más en la época en que surgieron, en 1931, con la II Republica recién proclamada y un Estado inútil que no controlaba la situación.
Mas adelante, la CEDA quiso que Falange se convirtiera en un grupo terrorista a su servicio, a lo que Jose Antonio se negó rotundamente.
¿Somos terroristas, como nos han llegado a acusar?. ¡No!.
Al falangismo siempre se le relaciona con la burguesía. Cierto es que los fundadores eran de una posición económica envidiable por muchos, pero los ricos de la época tiraban mas al lado de la CEDA, que apoyaba sus intereses económicos.
Y si los de Falange eran tan ricos, ¿por que muchos de sus jóvenes militantes se jugaban la vida vendiendo periódicos (alguno incluso llegó a ser asesinado por ello) cuando los niños ricos y sus papas jamás hacen esas cosas, sino que pagan a alguien para que les haga el trabajo sucio?. La verdad es que esos jóvenes (mucho mejores que yo, todo hay que decirlo) podían pertenecer a cualquier clase social, no solo de las altas, pero les unía el amor a España y la idea de la revolución nacional que instaurara la justicia social.
Y si solo cuatro “se lo creían”, ¿qué se supone que hago yo en el 2010 defendiendo los mismos principios?. Por que los nacionalsindicalistas creemos en la revolución nacional por muy imposible que parezca y sabemos que es realizable si la mentalidad del pueblo español es capaz de interpretar lo beneficiosa que resultaría.
Los que frenaron la revolución y se cargaron nuestro movimiento fueron los ricachones de la CEDA sin escrúpulos que se pusieron las camisas azules falangistas y las boinas rojas carlistas a cambio de financiar la España Una, Grande y Libre y permitir que solo unas pocas cosas de las que querían los fundadores de JONS y Falange se hicieran realidad (entre ellas la Seguridad Social y el subsidio de desempleo).
A todos esos ricachones les quiero decir una cosa: ¡os odio y sobráis en nuestro movimiento si en el futuro tiene éxito!.
El movimiento nacionalsindicalista triunfara si los trabajadores y los pequeños propietarios son capaces de organizarse en torno a sindicatos y cooperativas y establecer un sistema corporativista.
En el momento decisivo de nuestra civilización solo unos pocos darán su vida por luchar en nombre de una idea…y esa minoría que salve a la Patria no serán ni los más ricos ni los que tengan mayor coeficiente intelectual, sino los patriotas que enarbolen la bandera de España y la Cruz y sean conscientes de que su labor de conducir al pueblo español a una nueva Edad de Oro está por encima de intereses económicos o políticos.