Acerca de la Semana Santa...

Por mucho que algunos se empeñen en destruir todo lo relacionado con nuestras raíces y cultura, está claro que no van a poder conseguirlo.
Y una prueba de ello son las muestras de devoción cristiana en estos días tan especiales para los españoles como son la Semana Santa, el recuerdo de todo el sufrimiento de Cristo nuestro Señor para salvar las almas de todos los hombres.
Cierto es que la mayoría de los que asisten a las procesiones solo son curiosos o turistas que buscan la foto perfecta que enseñar a sus amigos y familiares al regreso de Sevilla o Toledo, por citar unos ejemplos. Pero a algunos nos gusta mirar por todo lo que ello significa.
Recuerdo la Semana Santa del año pasado como algo muy especial para mí. Presenciar tres procesiones, participar en un vía crucis local y ver la película “La Pasión de Cristo”, de Mel Gibson, hicieron renacer en mi persona un sentimiento religioso abandonado y odiado durante años.
Especialmente guardo con cariño los recuerdos de la procesión de Cristo Redentor en Toledo. Esa noche, mientras estaba muerto de frío observando la procesión que había visto pasar por otra zona del recorrido dos, tres o cuatro horas antes (no lo recuerdo exactamente), miré el Cristo en la Cruz, y al mirar aun mas arriba, distinguí en diferentes edificios una bandera tricolor republicana y la placa en homenaje a Jose Antonio.
Aquello fue como si al joven nacionalsindicalista que estaba formándose dentro de mí (recuerdo que ya llevaba un par de meses en Infonacional y me acababa de comprar la bandera española con el Águila de San Juan) le mostraran quien era el enemigo y quien no lo era.
En cierta ocasión hablé de esto, pero no me importa volverlo a hacer.
Era la confirmación de que Jose Antonio y la Cruz eran buenos y la bandera de tres colores lo peor.
Ojala vuelva este año a presenciar la misma procesión, pero espero que al idiota de turno no se le ocurra volver a colgar esa imitación barata de la bandera española en su balcón y que respete las creencias de los demás, ya que afirman ser “defensores de la libertad de creencias”.
En cualquier caso, voy a intentar de traer a todos mis lectores imágenes de la Semana Santa toledana o al menos información.
Aviso para los lectores extranjeros: los capuchones blancos no son miembros del Ku Klux Klan, y digo esto por que, en cierta ocasión, unos conocidos me contaron que un grupo de turistas americanos se pensaron que los capuchones blancos cargando con la Cruz eran miembros de esa organización con la que no simpatizo en absoluto.
Lo último que quiero recordar hoy es que mañana es el aniversario del final de la Guerra Civil, el día en que debemos recordar mas que nunca que muchos españoles dieron la vida por nosotros, para que podamos estar aquí viviendo tan cómodamente como lo hacemos ahora.
Por desgracia, 71 años después, muchos siguen sin reconocerles los méritos que se merecen.
Pese a todo, para mí, los Caídos por Dios y por España siempre estarán presentes.
Por que ser español y católico no es una moda, es un deber y un orgullo.