Editorial 29/10/2010.

Teatro de la Comedia, Madrid, 29 de Octubre de 1933. José Antonio Primo de Rivera, embarcado desde hace ya algunos meses en la doctrina del nacionalsindicalismo, pronuncia uno de los discursos más emotivos y prometedores de la historia política de los últimos tiempos…un discurso que en ningún caso fue definitivo, sino el primero de muchos otros que anunciaban una España nueva, una España donde se aunara lo nacional y lo social, conceptos que hasta entonces parecían enfrentados.
Viendo a José Antonio entre el público, analizando cada una de sus palabras, estaba Ramiro Ledesma Ramos. Él había sido el primer ideólogo del nacionalsindicalismo y uno de los fundadores de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalistas (JONS) y trataba de buscar indicios sobre si esa gente (los que rodeaban a José Antonio) podría llegar a estar de su parte o no.
Aquel 29 de Octubre de 1933 nació Falange Española como formación política.
Tres años después, el 29 de Octubre de 1936, la situación era muy diferente. Ramiro Ledesma se encontraba preso desde el Alzamiento Nacional del 18 de Julio y a punto de ser ejecutado. En aquellos tres años, él y su formación se habían fusionado con la Falange de José Antonio, pero en ese momento se encontraban divididos tras la desilusión sufrida por Ramiro Ledesma y algunos de sus partidarios. José Antonio llevaba varios meses preso, desde la victoria electoral del Frente Popular.
Cuando los milicianos frentepopulistas le ordenaron subir al camión que les llevaría hasta el lugar de su ejecución, Ramiro Ledesma plantó cara a sus enemigos exigiendo una muerte digna, por lo que tuvieron que matarlo allí mismo. Aquella misma negra jornada fue asesinado también Ramiro de Maeztu, uno de los grandes ensayistas de la Generación del 98.
Aquel 29 de Octubre murió una promesa para España. No solo por la muerte de Ramiro Ledesma, sino por el brevísimo tiempo que tuvo el nacionalsindicalismo para desarrollarse como doctrina política.
Desde “La Nación Digital” no olvidamos a los héroes. Ellos marcaron el camino que debemos seguir. Por eso, ¡Caídos por Dios y por España, PRESENTES!. ¡No parar hasta conquistar!.