La mitad de los españoles ve bien la expulsión de los gitanos rumanos.

Lejos de lugares comunes o de lo políticamente correcto, la última encuesta del Instituto DYM sobre inmigración desvela que los españoles no ven con malos ojos las medidas aplicadas en Francia contra los gitanos rumanos y búlgaros. En la misma línea el 50 por ciento de la opinión pública nacional daría en general el visto bueno a que en España se aplicaran medidas similares. Por lo que respecta a otra cuestión también polémica, como es la vestimenta de las mujeres musulmanas, cinco de cada diez españoles aplaudiría la prohibición del uso del velo islámico o hiyab, que solo deja al descubierto el rostro, y un 68,5% se opone frontalmente al burka, que cubre la totalidad del cuerpo salvo una pequeña rendija para poder ver.

«Recientemente en Francia se ha ordenado la expulsión de gitanos búlgaros y rumanos a sus países de origen ¿Está usted de acuerdo con esta medida?» En esta primera cuestión que plantea la encuesta se aprecia una notable polarización de la opinión pública. Por una parte el 38,6% se muestra «poco» o «nada» de acuerdo; por otra el 32% dicen estar «muy» o «bastante» de acuerdo. La balanza, en cualquier caso la inclina el 19,7% que dice sentirse «algo» de acuerdo, por lo que sumados a los «muy» o «bastante», arroja que el 51,7% de los españoles apoyan en mayor o menor medida las acciones galas.
Levante, la más partidaria
Los porcentajes quedan casi igual al incluir en la pregunta una variante: «Está de acuerdo con que se aplique también en España». Aquí, mientras el 40,3% se declara abiertamente «poco» o «nada» de acuerdo; el 33,8% reconoce estar «muy» o «bastante» de acuerdo, a los que habría que añadir el 16,8% que se declara «algo» de acuerdo. Así habría que concluir que un 50,6% de los españoles acogerían relativamente bien la posibilidad de que fueran expulsados gitanos rumanos o búlgaros de nuestro país.
Los habitantes del Levante y del Noroeste peninsular son los que apoyarían con mayor entusiasmo esta posibilidad y, por clase sociales, sería la media la más dispuesta a secundar las expulsiones. En el punto de vista contrario, los jóvenes (de 18 a 25 años), los entrevistados de clase alta y los residentes en la áreas metropolitanas de Madrid o Barcelona o en las zonas del Norcentro y Sur serían los más críticos tanto con lo que sucede en tierras francesas, como con que se aplicaran estas medidas en España.
Opinión dividida
La opinión pública también se muestra dividida en relación con la posibilidad de prohibir el uso del velo islámico o hiyab en los lugares públicos. Ante esta posibilidad el 49,9% de los cuestionados se manifiestan partidarios de eliminar esta prenda de la realidad social española. Por el contrario, a un 39,8% no les parece mal que las mujeres musulmanas mantengan esta costumbre.
Por lugares geográficos, el Sur (56%),el Noroeste (52,3%) y Levante (51,9%) son los puntos donde la ciudadanía se muestra más a favor de la prohibición. Por clase sociales, las media-baja (51%) y la baja (55,6%) parecen la más concienciadas con la conveniencia de que desaparezcan estos pañuelos discriminatorios. El mayor apoyo al hiyab se localiza en el Norcentro donde un 47,5% rechazaría que se prohibiera y en el Centro donde opinan lo mismo un 45,3%.
Si en la cuestión de los gitanos y del hiyab la respuesta de la sociedad se mostraba más o menos equilibrada, al inquirir sobre una posible prohibición en lugares públicos del burka se detecta un rechazo absoluto al uso de esta prenda.
Directamente el 68,5% se muestra partidario de impedir que las mujeres musulmanas vistan esas asfixiantes túnicas que cubren la totalidad del cuerpo. Sin embargo, aún se localiza a un 23,1% que es contrario a la prohibición. Curiosamente son los más jóvenes y los miembros de las clases alta y media-alta los menos proclives a que se impida el uso del burka. Por contra, el 71% de la clase baja apoyaría la prohibición. Por zonas geográficas, el mayor rechazo al burka se detecta en Levante (76,2%), Sur (76%) y Noroeste (74,1%) y serían los habitantes del Centro (43,4%) los menos partidarios a que se legislara para impedir vestir este tipo de ropajes.



Fuente: ABC (www.abc.es)