Sevilla grita que "no hay ningún mérito en hacer abortos".

Cientos de personas de diversas localidades españolas y portuguesas secundaron ayer la convocatoria de la Plataforma Derecho a Vivir (DaV) para protestar, en Sevilla, por la celebración de un congreso internacional de abortistas. El IX Congreso de la llamada Federación Internacional de Profesionales del Aborto y la Contracepción (Fiapac) contaba con el apoyo del Ayuntamiento de Sevilla y de la Junta de Andalucía, que lo declaró “de interés científico-sanitario”, y el patrocinio de la empresa farmacéutica Bayer.

La pediatra Gádor Joya, portavoz de DaV, saludó a los presentes afirmando que las personas reunidas en el citado congreso “no son profesionales de nada más que de la muerte, no buscan nada más que el dinero, su objetivo es conseguir más negocio con menos control”. “¿Conocéis alguna fundación de ayuda a la infancia que haya creado esta gente?”, preguntó Joya.

Entre los oradores estuvo José Manuel Albiach, profesor de radiología y hermano mayor de la Hermandad de San Lorenzo, quien aseguró que “Sevilla, ciudad de la luz, del color, del olor y de la belleza, ciudad noble, mariana e invicta, no puede consentir que en su seno se celebre un congreso pro oscuridad y tinieblas, pro muerte y destrucción. Es contra natura y cruel ver en un congreso de médicos cuáles pueden ser las mejores técnicas de descuartizar a un ser indefenso.

En lugar de eso, dijo, “los médicos tenemos el fin primordial de defender la vida desde el momento de la concepción. Un niño concebido en el seno de la madre nunca es un agresor injusto. Es un ser indefenso que espera ser acogido y ayudado”. Como muestra de ese apoyo al no nacido, Albiach recordó que su hermandad ha estrenado este año “el guión de la vida” en sus procesiones.

Esteban Rodríguez Marín, portavoz de Ginecólogos por la Vida, aseguró que “no hay ningún mérito en hacer abortos; el interés del mundo de la ciencia por este congreso es nulo” y por eso la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) no lo patrocina. “Hoy, más que nunca, el reto de los auténticos profesionales de la salud es tratar de rescatar a la mujer de los intereses del abortismo político o empresarial. Ante una situación de presión –o de depresión– hacer un refuerzo positivo del vínculo amoroso que une a la madre con su hijo es una labor de gran dignidad humana y médica que salva vidas”, concluyó Rodríguez.



Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)