El Valencia pierde fuelle y cae en Mestalla ante el Mallorca.

El valencianismo señaló a Álvarez Izquierdo como el culpable de su primera derrota en casa. Cierto es que el colegiado se inventó un penalti sobre Webó que, de entrada, le prendió fuego al partido y, a la larga, se tradujo en el triunfo balear. Parte de culpa pues para el árbitro, pero también para un equipo che que no carburó, estuvo deslavazado toda la noche y ahí Emery tiene mucho que ver pues el técnico introdujo nueve cambios respecto al partido del miércoles. Una cosa es rotar y otra, revolucionar un once que tampoco está al nivel de los grandes de la Liga. Si el bloque debe ser el secreto de este Valencia, cambiando nueve hombres es imposible interiorizar mecanismos y acostumbrarse al compañero. El Mallorca fue ejemplo de todo lo contrario pues en toda la segunda mitad apenas concedió una ocasión en un trabajo defensivo encomiable pleno de compenetración.

Con la duda en el ambiente de si tanta rotación iba a funcionar, entre el Mallorca y Álvarez Izquierdo se encargaron de incendiar Mestalla. Los baleares salieron más metidos y dejaron el entramado defensivo che en entramado a secas. El segundo protagonista fue el colegiado, que se inventó un penalti sobre Webó cuando éste se tropezó en solitario. Cómo lo vería el árbitro que ni amonestó a Ricardo Costa, cuando en teoría si señalaba la pena máxima podría ser roja para el defensor y, como mínimo amarilla. Chori Castro no desperdició el regalo y el uruguayo hurgó más en la herida local con su segundo tanto.

Era evidente que nada funcionaba en los blanquinegros, que se sentían desbordados en un correcalles que beneficiaba al Mallorca. La grada, cómo no, empezó a impacientarse y aumentó la sensación de que llegaba la cremà con meses de adelanto. Pero en ésas Ratinho derribó a Vicente y Álvarez Izquierdo señaló penalti para seguir expiando culpas. Soldado recortó distancias y la grada se aplacó pensando ya en la remontada más que en silbar a todo lo que se movía, o a alguno que se movía poco.

Sin agobiar.
Unai retocó un once que no funcionaba y Mestalla soñó con la remontaba y más cuando a los dos minutos Pablo Hernández tuvo una ocasión clara. Nadie pensaba entonces que ésa iba a ser la mejor oportunidad che en lo que restaba porque ni la entrada de Aduriz ni la buena labor de Vicente se tradujo en ocasiones y el 1-2 ya no se movería.

El detalle: derrota che en casa en 2010
Hasta el partido de ayer, el Valencia era el único equipo de Primera que no había perdido como local en lo que llevamos de 2010. El Mallorca sumó su primer triunfo como visitante y Laudrup volvió a ganarle a Emery, como en los dos precedentes anteriores en los que se midieron.



Fuente: AS (www.as.com)