El Sevilla se llevó un partido que enloqueció en la segunda mitad.

El Sevilla se llevó con sufrimiento un partido ante el Athletic que controlaba con un 3-0 a los 62 minutos, pero que enloqueció al jugar los locales en inferioridad por la expulsión de Fernando Navarro y acortar distancias el internacional Fernando Llorente y ponerlo con un 3-2 y mucho tiempo por delante. La locura continuó hasta el final, con el segundo penalti, muy dudoso, transformado por el malí Frederic Kanouté y con el 4-3 de Igor Gabilondo cuando se moría el choque.

Era una partido en el que ambos equipos buscaban una importante victoria para confirmar sus aspiraciones de luchar por puestos europeos y pronto se vio que el conjunto vizcaíno no iba a especular con el resultado, pues su técnico, Joaquín Caparrós, dispuso de un 'once' ofensivo con Gaizka Toquero y Llorente incrustados entre los centrales sevillistas y con Markel Susaeta e Iker Muniain con mucha profundidad por los extremos.

Fue el equipo visitante el que tomó el mando desde el pitido inicial y asedió la meta que defendió Andrés Palop una y otra vez en busca del gol.


Llorente y el también internacional Javi Martínez gozaron de buenas ocasiones en los primeros minutos mientras que el Sevilla, pese a disponer también de un equipo ofensivo con el brasileño Luis Fabiano y Kanouté en la punta del ataque, no supo darle fluidez al juego en el centro del campo con el brasileño Renato Dirnei y el marfileño Ndri Romaric.

Los del Gregorio Manzano sólo lo intentaron en jugadas aisladas por medio de Luis Fabiano, sin que llegara el juego por las bandas, por lo que tardaron media hora en nivelar la contienda, el mismo tiempo que tardó el conjunto visitante en bajar su intensidad.

No perdonaron los locales en la primera vez que Diego Capel, que reaparecía tras varias semanas lesionado, entró con claridad por el extremo izquierdo y un centro suyo acabó con un remate del '9' de la selección brasileña ajustado a un palo que fue imposible para que Gorka Iraizoz impidiera el 1-0 a los 35 minutos.

Despertó el Sevilla de ahí hasta la conclusión de la primera parte y, a la contra, creó peligro, como en un gran pase de Romaric al área que acabo en penalti al ser emparedado Luis Fabiano por dos defensores vascos. El lanzamiento lo ejecutó Kanouté y puso el 2-0 en el descanso.

En la segunda parte el Athletic, como en la primera, pero esta vez porque no tenía más remedio, salió con ganas de buscar el área adversaria, pero el Sevilla ya estaba mejor dispuesto sobre el terreno y a los cuatro minutos de la reanudación estuvo cerca de poner el 3-0 en un remate de Capel que repelió la cepa de un palo.

El que sí puso más tierra de por medio en el partido poco después fue Luis Fabiano, que resolvió muy bien por alto ante la salida de Iraizoz un gran servicio de Romaric.

Tras el tercer tanto, los sevillistas, dos minutos después, se quedaron con uno menos al ver el lateral izquierdo Fernando Navarro la segunda amarilla y entonces el partido enloqueció, pues Llorente marcó dos goles, el primero de cabeza y el segundo tras rechazar Andrés Palop un penalti que el propio delantero riojano lanzó.

El 3-2, con cerca de un cuarto de hora de fútbol por delante y el Sevilla despistado desde su inferioridad numérica, pareció que iba a cambiar de rumbo, pero un penalti sobre Álvaro Negredo muy protestado por los visitantes hizo que Kanouté pusiera del 4-2 en el minuto ochenta y la tranquilidad en la grada, ya que el tanto de Gabilondo (4-3) fue prácticamente la última jugada del encuentro.



Fuente: AS (www.as.com)