Terrorismo vs guerrilla.

Tras el brutal asalto a mano armada llevado a cabo por Israel contra un grupo de ayuda humanitaria, se me ocurrió necesario escribir sobre esto, por que enseguida han salido las justificaciones de que los judíos pueden actuar de esa manera por que los palestinos son terroristas. Cierto que no se puede negar que los palestinos lleven a cabo una resistencia armada, pero la Historia lo justifica. Sin embargo, antes de centrarme en ese tema en concreto, quiero exponer las diferencias entre guerrilla y terrorismo.
La guerrilla como tal nació a comienzos del XIX en España. Francia, en su costumbre de invadir países europeos, también se había hecho con el control militar y político de España gracias a las hábiles estratagemas de Napoleón, que entregó la corona a su hermano José, a quien se le acusaría de ser aficionado a la bebida y al juego, aunque esto parece no estar demostrado. Muchos españoles, tanto liberales como conservadores o simplemente apolíticos que querían ver a los franceses fuera, se echaron al monte. Gracias a su conocimiento del terreno, atacaban a los franceses mediante emboscadas en los caminos, interceptando correos y saboteándoles los suministros. Este sistema no era efectivo en el cara a cara, pero a la larga hizo daño a la moral de las tropas francesas, que en su mayor parte eran jóvenes recién reclutados, por que la elite del ejercito francés se encontraba en Rusia en aquellos momentos en el que el poder de Napoleón comenzaba a tambalearse.
Por lo tanto, la guerrilla puede definirse como una defensa paramilitar que unos individuos hacen de su país de una manera clandestina ante la invasión de un enemigo extranjero. El problema es que el término guerrilla acabó derivando de mala manera en el terrorismo, cuando algunas opciones políticas minoritarias comenzaron a utilizar la violencia y los asesinatos directamente contra los gobiernos matando a inocentes para presionar a estos. Esta es la gran diferencia del terrorismo respecto a la guerrilla: la guerrilla atacaba directamente a los invasores, mientras que el terrorismo buscaba el mayor número de muertos posibles para que los gobiernos cedieran y lograr sus objetivos.
En España ha habido varios grupos terroristas, “curiosamente”, de mayoría marxista.
Los GRAPO surgieron en 1975, un poco antes de la muerte de Franco. Eran el brazo armadazo del Partido Comunista de España reconstituido, de ideología marxista leninista con influencias maoístas y cuyos orígenes se remontan a comunistas exiliados en Francia durante el franquismo. Se desarticuló por completo hará 3 o 4 años, y su miembro más “famoso” fue el historiador y periodista Pio Moa, uno de los miembros fundadores que acabó siendo expulsado de la organización y con el paso del tiempo se convirtió al conservadurismo, siendo famoso por sus libros en los que narra una versión alternativa de España diferente a la que ofrece el Gobierno, lo que le ha llevado a tener en contra a muchos historiadores de izquierdas.
Terra Lliure fue la versión catalana de ETA. Ideológicamente eran de extrema izquierda y su objetivo era la secesión de Cataluña del resto de España. Sus miembros pasaron a formar parte de la Ezquerra Republicana. La banda surgió en 1978 y desapareció entre principios y mediados de la década de los 90, y son “famosos” por haber secuestrado en su día a Federico Jiménez Losantos, por que este había sido uno de los promotores de una serie de denuncias contra la marginación del castellano en el sistema educativo catalán allá por el 81.
Y, por ultimo, la “flor y nata” del terrorismo en España ha sido ETA. Marxista leninista y con el objetivo principal de la secesión vasca. Sus métodos son desde el pistolerismo hasta la extorsión a empresarios, campando a sus anchas por todas las Vascongadas. Su idea de nación es la unión de las actuales provincias vascas, Navarra y una región francesa pirenaica donde se habla euskera. Surgió en 1959 a partir de unos militantes del PNV y sus actos fueron apoyados por todos aquellos vascos que se oponían al régimen. Dicha justificación de antifranquismo les sirvió hasta el asesinato de Miguel Ángel, un concejal popular del pueblo vasco de Ermua. A partir de ese momento muchos vascos dejaron de apoyarles, pero cambió la mentalidad respecto a la manera de combatirles. A mediados de los 80, el gobierno socialista de Felipe González empleó a mercenarios para combatirles en la ilegalidad, utilizando dinero de los impuestos que desviaba hacia los llamados Grupos Antiterroristas de Liberación.
A día de hoy siguen actuando, y no tienen pinta de desaparecer, por mucho que el Gobierno insista en lo contrario. Entre sus últimas acciones, destaca el atentado de la T-4 en Madrid, donde mataron a un ciudadano ecuatoriano, y se les relaciona con el 11-M en una presunta colaboración con Al-Qaeda. La única diferencia respecto a otros años es que últimamente se detienen a más miembros de la cúpula de mando.
ETA ha participado en varios procesos electorales a través de formaciones como Batasuna, Acción Nacionalista Vasca, Partido Comunista de las Tierras Vascas e Iniciativa Internacionalista (en las ultimas elecciones al Parlamento Europeo).
Además de estos grupos terroristas marxistas, en España han operado (y lo siguen haciendo) grupos terroristas islámicos, como Al-Qaeda, debido a la política pro-inmigración llevada a cabo por el Gobierno, que permite la entrada de terroristas bajo la apariencia de “inofensivos trabajadores”.
Como me imagino con que me pueden salir algunos elementos de la extrema izquierda que puedan leer esto, voy a aclarar una cosa acerca del “terrorismo de extrema derecha”.
Con la muerte de Franco, en España se inició una ola de atentados y violencia por parte de la extrema izquierda. Todos aquellos que habían apoyado al régimen no podían quedarse de brazos cruzados esperando a que les mataran, ya que cada día eran victimas de asesinatos militares y guardias civiles. En ese ambiente, surgieron los Guerrilleros de Cristo Rey y el Batallón Vasco Español, grupos de defensa contra el terrorismo marxista cuyas acciones iban dirigidas contra sindicalistas de Comisiones Obreras o militantes del entorno abertzale.
Una vez aclarada toda la diferencia entre guerrilla y terrorismo, queda muy claro que Hamás es una organización guerrillera, ya que usa la lucha armada para defenderse de los invasores que eliminan al pueblo palestino desde hace décadas.
Hasta la llegada de los judíos a Israel, Tierra Santa era un lugar donde convivían gentes de diferentes religiones sin muchos problemas. Al llegar la mayoría judía, estos utilizaron su “derecho divino” para hacerse con casi todo el territorio, encerrando a la población musulmana a través de muros. El que no se lo crea, debería mirarse la fecha de fundación de Hamás, 1987, muy posterior a la creación de Israel.
Por si alguien compara el caso de Hamás con ETA, hay que aclarar que los vascos jamás han estado encerrados entre muros, excepto los de su mente cerrada (en el caso de algunos, no de todos), mientras que los palestinos llevan décadas muriéndose en la ratonera en que los judíos les han encerrado.
Y los métodos de los judíos para eliminar a esa gente son muy despreciables. Parece ser que hace años pagaron a una enferma de una organización de ayuda humanitaria para que inyectara el virus del SIDA en niños palestinos. Y cada vez que entran con los tanques en las ciudades palestinas, atan a niños a los tanques para que no les tiren piedras. Creo que solamente con el primero ejemplo queda muy claro quienes son los malos.
Sin embargo, tampoco quiero mostrar un excesivo apoyo a Hamás. Una organización islámica es enemiga de la cultura occidental. La única diferencia entre Hamas y Al-Qaeda es que los primeros tienen encima a Israel y les está costando quitárselo de encima, por lo que aun no pueden plantearse el actuar contra los occidentales. Además, en caso de que Hamás lograra sus objetivos, difícilmente actuaría contra Occidente usando el nombre actual, sería más lógico que llegado ese momento, si Hamás pensara en atacar a los europeos, se integrara en grupos islámicos internacionales.