Todo comenzó el pasado viernes por la tarde, cuando con un par de amigos, voy a la plaza de toros de la ciudad para ver el partido de futbol entre España y Honduras. Allí observo a una gran cantidad de personas con banderas rojigualdas y con la cara pintada. Lo que más gracia me hace es que esa gente seguramente me odiara si me conociera a causa de mi manera de pensar. Y esa suposición no la hago con gente desconocida, sino también con ciertos individuos (o individuas, como diría Bibiana Aido). Pues allí estaban todos esos seres, con su banderita y su cara pintada, por que pareces que es malo lucir con orgullo la bandera nacional un día normal, pero si hay Mundial de fútbol…¡parece delito no llevarla!.
Después de sufrir con las ocasiones falladas por España para haber goleado a Honduras y de disfrutar de la vista que ofrecían las muchachas toledanas, salimos de la plaza de toros sin tener muy claro que pensar de la selección, y yo pensando también en lo que he comentado más arriba.
No paraban de pasar furgones de la policía nacional por delante de la puerta de Bisagra, además de coches de la guardia civil y algún helicóptero. Caímos en la cuenta de que sería por la inauguración del Museo del Ejército en el Alcazar de Toledo, donde acudiría el Borbón con todo su sequito además de la Chacón.
El caso es que decidimos quedarnos allí otro rato, por lo que llamamos a otro amigo, que vino muy “contento” del bar donde había estado viéndolo. Fuimos a comprarnos algo de beber y vimos a unos chavales en un coche pegando bocinazos por mitad de la calle, sacando dos banderas, una con el escudo actual y otra con el águila bicéfala, a los que yo y mi amigo “contento” saludamos desde la acera.
Tras beber y echar unos futbolines regresamos a casa, acordando algunos volver al día siguiente a la ciudad para visitar algún monumento y ver la inauguración del Museo. Yo especialmente tenía ganas de ver la pitada de la que Carmen Chacón sería objeto para participar activamente en ella.
El caso es que esta mañana llegamos a Toledo y seguimos viendo coches de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para aburrir, pero nos enteramos de que el Borbón no puede venir a la ciudad y que la fecha de inauguración se pasa al 19 de Julio. Sinceramente, no comprendo cuando pueden tardar tanto, cuando encima se han cargado el exponer todo lo interesante del siglo XX, como el asedio del Alcazar de Toledo y la División Azul.
Como queremos visitar algún sitio, decidimos ir a la exposición sobre los templarios que está en la ciudad de Toledo hasta el 13 de Octubre en la antigua sede de la Santa Hermandad, de la que un día hablé aquí y dije que si iba mostraría fotos. Pues bien, como lo prometido es deuda, aquí están todas las fotos:
La Santa Hermandad era una especie de cuerpo policial medieval. En Toledo su sede estaba detrás de la Catedral.
Al entrar al edificio nos han cobrado entrada (sobre 3 euros) y hemos visto esta decoración: espadas toledanas (cuestan sobre 30 euros), un cuadro sobre una investidura de caballero y el cartel de la exposición:
No se por que, pero en el mismo edificio tiene su sede el Partido Popular de la ciudad. He sacado una foto de su centro de atención al ciudadano, pero no me apetece dar publicidad a la otra cara de los problemas de España.
Subiendo unas escaleras llegamos a una sala de proyección donde ponen un video sobre los templarios en España. Parecía interesante, pero no se disfruta bien por que siempre suena un ruido muy molesto, estilo vuvuzuelas.
Un piso más arriba está la exposición y su explicación, y ahora paso a mostrar desde el águila bicéfala que se ve nada más entrar hasta la explicación de las Cruzadas y el armamento templario, entre otras cosas interesantes:
Esto era todo lo de la planta de arriba. En una planta de abajo había más:
Después de terminar de ver la exposición de los templarios hemos pasado a los calabozos donde la Santa Hermandad encerraba a los detenidos:
Con esto ya termino por que creo que ya es mucho por hoy. Seguramente realice mas visitas de este tipo a otros lugares, lo cual recomiendo a todos, por que la cultura es buena y algo que nos diferencia de otros.
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