Los dirigentes de Batasuna incumplieron su libertad provisional al apoyar a Sortu.

Al menos seis veteranos dirigentes de Batasuna incumplieron su libertad provisional al acudir el pasado lunes al acto de presentación de Sortu (Nacer), la formación con la que la izquierda abertzale pretende presentarse a las elecciones municipales y forales del próximo 22 de mayo. Rafael Díez Usabiaga, Joseba Permach, Joseba Álvarez, Juan Cruz Aldasoro, Pernando Barrena y Juan José Petrikorena tenían prohibiciones expresas de participar en este tipo de actos. Por ello, estos sujetos podrían volver a prisión, según fuentes jurídicas consultadas por LA GACETA.

El caso más llamativo es el de Usabiaga, que quedó en libertad el 26 de abril de 2010 para cuidar de su progenitora, en presunta situación de dependencia. En el polémico auto de libertad que emitió el juez Baltasar Garzón, constan varias medidas cautelares que debe cumplir el imputado. El texto asegura que “el procesado reiteraría la acción criminal si se produjera cualquier participación o actuación relacionada con el complejo terrorista liderado por ETA al que se refiere el auto de procesamiento, o cualquier enaltecimiento de la organización terrorista, o su entorno”. Pese a ello, Usabiaga se sentó en primera fila el lunes en el palacio Euskalduna de Bilbao. Nada extraño si se tiene en cuenta que, como ha revelado LA GACETA, este individuo se ha estado reuniendo con los portavoces batasunos antes de la presentación de la marca.

Los dirigentes batasunos Permach, Cruz Aldasoro y Álvarez tienen que ser juzgados, presumiblemente este mismo año, por la presunta financiación de ETA a través del dinero recaudado por Batasuna en las herriko tabernas. El 26 de marzo de 2010, los jueces de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional decretaron la libertad bajo fianza de estos tres individuos. Y les impusieron diversas obligaciones.

Una de ellas es la prohibición expresa de “realizar los mismos o similares reuniones, manifestaciones, actos públicos, formación de grupos, coaliciones o partidos políticos de características idénticas o cualitativamente similares a los partidos ilegalizados por el Tribunal Supremo, Batasuna, Herri Batasuna y Euskal Herritarrok, así como los declarados sucesores de su actuación”.

En una situación similar se encuentra Pernando Barrena, que además de ser juzgado por las herriko tabernas, como sus compañeros, tiene pendiente otra causa como dirigente de Herri Batasuna, por lo que fue arrestado en febrero de 2008. El 3 de marzo de 2010 quedó en libertad bajo fianza con el compromiso de no tomar parte en manifestaciones o actos públicos.

Juan José Petrikorena quedó en libertad bajo fianza en abril, también con la condición de no tomar parte en actos públicos y manifestaciones. En su caso, debe ser juzgado por su relación con ANV y el PCTV.

Al acto de presentación de los estatutos de Sortu del pasado lunes acudieron también otros dirigentes proetarras que tienen causas pendientes con la Justicia. Por ejemplo, Txelui Moreno, que debe ser juzgado, Otegui y Usabiaga, por el caso Bateragune.

Fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por LA GACETA aseguran que Batasuna decidió que en la presentación del lunes intervinieran Rufino Etxeberria e Iñigo Iruin precisamente porque carecen de obligaciones de no tomar parte en actos políticos. Sin embargo, las fuentes jurídicas insisten en que Usabiaga y compañía tampoco podían acudir como público al acto de la izquierda abertzale.

La presencia de todos estos personajes en el acto de presentación de Sortu no es la única prueba que siembra la sospechas fundadas de que este partido es heredero de Batasuna. También están los informes policiales elaborados desde 2009, cuando ETA ordenó a su brazo político que centrase sus esfuerzos en volver a las urnas.



Fuente: La Gaceta (www.intereconomia.com)